Rus dice que nunca vio a Jorge Rodríguez ir por la Diputación cuando era asesor del PSPV

«Yo no diré que fuera un zombi, pero yo no lo vi nunca por la Diputación. Igual estaba en una habitación. Cobrar sí que cobraba»

El expresidente de la Diputación, Alfonso Rus, afirmó ayer que el actual presidente de la Corporación, Jorge Rodríguez, y la actual directora general de Vivienda, Rebeca Torró, fueron asesores del PSPV en la Corporación de 2007 a 2011, pero no los vio nunca allí.

«No diré yo que son unos zombis, pero no los he visto nunca por la Diputación», añadió Rus, quien indicó con ironía que igual «estaban en una habitación», e insistió: «no diré yo que no iban a trabajar; seguro que iban. ¿Adónde? No lo sé, pero cobraban, seguro», ratificó.

Rus afirmó ayer que la Corporación provincial tenía 3.500 empleados, y si «cinco, seis o siete» no iban a trabajar no era responsabilidad suya, pues él «era Superman, pero a tanto no llegaba», sino de la gerencia de Personal.

Se pronunció así en la Comisión de Les Corts que investiga la gestión de la empresa pública Ciegsa, donde compareció acompañado de su abogado, y donde negó que promoviera la contratación de personal en esa empresa que no acudía a su puesto de trabajo (los denominados «zombies»).

En este sentido, indicó que él no era responsable de los trabajadores ni de firmar los contratos, e insistió en que en la Diputación había una gerencia de Personal, por lo que si alguien no iba a trabajar, desde ésta se debería haber enviado «una cartita diciendo: que este no viene a trabajar, y quiere cobrar».

El expresidente de la Diputación expuso que en 2004, año en que se investigan las supuestas contrataciones de «zombies», él solo era alcalde de Xàtiva, por lo que no podía «colocar a nadie» en Ciegsa, que además no sabe ni «dónde estaba», como tampoco fue «nunca» a la empresa de la Diputación Imelsa, pues había un consejero delegado.

Defendió que él iba a trabajar a la Diputación de 8 de la mañana a 11 de la noche, porque era su «obligación» y su «devoción», y destacó que cuando entró en política «ya era rico», pues con 30 años tenía un Porsche, con 35 un Ferrari, y todas sus propiedades menos una las posee desde antes de 1995.

«Soy una persona honrada, nunca en mi casa me han enseñado a robar», aseveró Rus, quien confesó: «yo robaría por mi familia si se estuvieran muriendo, pero por un partido político, están apañados».

Sobre Máximo Caturla, consejero delegado de Ciegsa entre 2003 y 2007 y posteriormente vicepresidente de la Diputación, indicó que su gestión como diputado de Hacienda fue «impoluta», y sobre el exgerente de Imelsa Marcos Benavent reconoció que él lo propuso para el Consejo de administración, pero una cosa es la responsabilidad política y otra la económica.

«Me he enterado el último, y yo tonto no soy; tampoco soy muy listo, porque me le han pegado».

En referencia al PP, Rus señaló que su partido le dijo «hasta luego Lucas» cuando comenzó el caso Imelsa, y aseguró que lo entiende, porque en un momento así nadie quiere que lo puedan «vincular» y que le puedan «manchar la cesta».
En su opinión, en la política, «igual como en el dinero, cuando uno tiene es un fenómeno», y en ambos casos, cuando se ve que puede pasar «cualquier cosa te dicen, como decía Chiquito de la Calzada, hasta luego Lucas, y ya está. Y me dijeron: hasta luego Lucas».

El exdirigente popular señaló en los pasillos de Les Corts que es «normal» la actitud del Partido Popular porque igual que cuando tienes dinero «vas al banco» y te lo dan. Pero si no tienes no te dan. En la política si creen que les puedes «manchar» ocurre lo mismo y te apartan.

«Se lo hicieron a Paco Camps, no me lo tenían que hacer a mí», manifestó Rus, quien negó que pidiera comisiones o «mordidas» para el partido, entre otras cosas porque no les hacía «falta».

A la pregunta del diputado de Podemos Antonio Montiel de si cree que en el PP alguien le puso la «luz larga» para que descarrilara, Rus respondió que «no todos, pero sí alguno».

El PP y Cs piden explicaciones por los contratos a dedo

El PP y Ciudadanos exigieron ayer explicaciones públicas a la diputada socialista de la Corporación provincial de Valencia, Isabel García, por haber otorgado dos contratos a la secretaria de Administración del PSOE de Madrid y agente de igualdad, Elisabeth García Busadiego, por valor de 18.700 euros.

La portavoz del PP en este organismo, Mari Carmen Contelles, anunció ayer la solicitud del expediente de contratación para tratar de clarificar «lo que a todas luces parece un reparto discrecional de fondos públicos para cargos socialistas afines, algo a lo que ya nos tiene acostumbrada la diputada».

Criticó que la discrecionalidad de estas contrataciones y su elevado importe, contrasta con los recortes de la delegación de Juventud que ha eliminado las subvenciones a los municipios de menos de 15.000 habitantes para llevar a cabo actividades de programas deportivos municipales.

Además, recordó que García pagó 2.636 euros a la asesora socialista del Ayuntamiento de Castellón, Susana Ros, por participar en una jornada organizada por la Diputación.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos (Cs) en la Diputación, Mamen Peris, denunció que no se facilitan a la oposición este tipo de contratos «opacos» y dijo que esta semana preguntarán por los firmados por García.

Como adelantó LA RAZÓN, la socialista pagó en febrero 1.007 euros a su compañera de partido por la coordinación del evento Challenge Play for Women y en julio le encargó la ejecución de varias actividades para el área de juventud por 17.726 euros.