Sandra Gómez pone coherencia

Me alegra comprobar que la sensatez impera en algunas Concejalías del Ayuntamiento de Valencia. No siempre es así. Y no quiero referir las incongruencias del tráfico o las ocurrencias sobre las Fallas. Hablo de la congruencia con los intereses de nuestra ciudad de la hoy alcaldesa accidental, la socialista, Sandra Gómez, que no dudo en salir al paso y rechazar con contundencia las protestas violentas que el colectivo barcelonés «Arran» ha protagonizado en los últimos días en Barcelona, también en Palma de Mallorca, y declarar que no son bienvenidos».

Esta concejal, responsable de Turismo, ha cumplido con su obligación repeliendo cualquier amago de atentar contra los interés de nuestra capital. La condena rebosa coherencia por defender una fuente de creación de puestos de trabajo, y rechazar el vandalismo y el terrorismo borrokero que pusieron de moda los jóvenes hijos de ETA con las consecuencias nefastas.

Digno de encomio es su proclama, la de Sandra Gómez, de que el Ayuntamiento pretenda promover un turismo sostenible, donde se intente primar la calidad frente a la cantidad. Después acaecerá lo que corresponda.

A todos estos cuyas preferencias contradicen cualquier lógica, les recordaría aquella sentencia que atribuyen a Mahoma «no me digas lo viejo que eres, o lo bien educado que estás, dime cuanto has viajado y te diré cuánto sabes». Así es la vida.