Educación

Sindicatos y asociaciones de enseñanza se rebelan contra el modelo plurilingüe

La comunidad educativa recrimina a Marzà la falta de diálogo, tiempo y formación, así como la aplicación de un sistema que se ha aplicado en otros países y no ha ofrecido garantías

El nuevo modelo de inmersión lingüística condicionará el nivel de inglés de los alumnos a sus estudios en valenciano
El nuevo modelo de inmersión lingüística condicionará el nivel de inglés de los alumnos a sus estudios en valencianolarazon

La comunidad educativa recrimina a Marzà la falta de diálogo, tiempo y formación, así como la aplicación de un sistema que se ha aplicado en otros países y no ha ofrecido garantías

«Empezar la casa por el tejado». Sindicatos y asociaciones de enseñanza utilizaron esta expresión para referirse al nuevo decreto de inmersión lingüística.

No fueron pocos los críticos con el modelo plurilingüe de el conseller de Educación, Vicent Marzà. La reclamación unánime fue el diálogo. El Consell de la participación ciudadana vuelve a tirar de «decretazo» y, tal y como afirmó Vicente Morro, presidente de la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (Fcapa Valencia) y portavoz de la Mesa por la Educación, «como es costumbre», la Conselleria entregó el documento «sin diálogo» y «con premura de tiempo».

Con él coincidió el presidente de la Confederación de Ampas Gonzalo Anaya, Màrius Fullana, quien defendió que un proyecto de tal envergadura debería de contar con una comisión de elaboración para que la medida quedase mejor definida. También explicó que el nuevo modelo único, que en realidad se divide en tres niveles, ya ha sido aplicado en otros países y sus resultados apuntan a que no ofrece un mínimo de garantías lingüísticas, por lo que al parecer, Educación no ha estudiado los casos externos.

Desde Comisiones Obreras, su responsable de política educativa y lingüística, Ferran García, estimó que dos días no son suficientes para alcanzar un consenso si no ha habido un acuerdo previo. Y es que hoy se reunirá la Mesa de Padres y, el lunes, el Consejo Escolar de Valencia. En ellos se expondrán múltiples quejas y alegaciones de las asociaciones.

La subida en el nivel de capacitación para los docentes también se repitió entre las críticas. El coordinador de enseñanza pública de UGT, Javier González, lo calificó de «excesivo». «Se ponen las normas, los decretos y los estándares y luego el profesorado se apaña por su lado, sin que se le facilite esta formación». Lo mismo trasmitieron desde el CSI·F, que reclama más tiempo y las herramientas necesarias para los docentes y no entiende cómo se puede exigir mayor capacitación sin disponibilidad de plazas en la Escuela Oficial de Idiomas de Valencia.

La etiqueta de calidad de los centros preocupa, entre otros, a Escuelas Católicas. Su secretaria autonómica, Vicenta Rodríguez, explicó ayer que, aunque los colegios pueden elegir el nivel de plurilingüismo, realmente se les penaliza si no utilizan el valenciano, ya que la Conselleria no conocerá la titulación de inglés a los centros en los que predomine el castellano. Así mismo, los alumnos de 4º de ESO no podrán examinarse ya en sus centros para obtener el nivel básico de inglés, lo que supone que solo pueden alcanzarlo los estudiantes del nivel avanzado. De esta forma, «se crean diferencias entre alumnos de la enseñanza sostenida con fondos públicos», aseguraron desde la Mesa por la Educación.

Desde la oposición, el PP suscribió las quejas del sector y anunció que estudia impugnar el decreto y que emprenderá movilizaciones en las tres capitales de provincia.