Sonora «mascletà» con diferente final, petardos de música y coches antiguos

La amenaza constante de lluvia y las primeras gotas que empezaron a caer alrededor de las dos del mediodía no impideron ayer que miles de personas disfrutaran de una «mascletà» sonora y, sin duda, diferente.

La empresa pirotécnica Gironina, del municipio valenciano de Pedralba, disparó un espectáculo fallero intenso, aunque más suave de lo habitual y sin el clamor de pólvora que caracteriza los finales. Según explicó el encargado, José Bello, la «disparà», que es ya la séptima, fue perfecta, algo a lo que ayudó la climatología, puesto que al estar el cielo nublado «parece que suene más el trueno y sea más compacta».

En el balcón, las falleras mayores de Valencia, Begoña Jiménez y Carla González y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá asitieron a la quema de más de 184 kilogamos de pólvora. Los invitados estrella fueron la princesa jordana, Wijdan Bint Fawaz Ak-Hashem y el presidente del Valencia Basket Club, Vicent Solà, junto a su entrenador y a un grupo de jugadores del equipo.

Minutos antes, ochenta músicos interpretaron con instrumentos de percusión y viento «La novena sinfonía de Caballer by Amstel», en la explanada de la Estación del Norte, una partitura escrita por el Premio Nacional de Música, Joan Cerveró, basada en la sonoridad de la «mascletà».

Si el pasado año, la empresa creó el aroma de Fallas, el Masclet número Cinco, en 2013 han superado su reto, llevando este espectáculo a la partitura, con petardos de música.

El pirotécnico, Vicente Caballer, que participó en el proyecto, aseguró estar entusiasmado y más en un momento en que el que las «disparàs» introducen ritmos y cadencias que permiten adivinar ciertas melodías.

El desafío de cambiar petardos por tambores y flautas dejó al público boquiabierto, que exigió la repetición de la sinfonía, aunque sin polvo ni olor a pólvora.

Además, medio centenar de vehículos antiguos tomaron ayer el centro de la capital del Turia, en la tradicional ronda de coches «L'Antigor».

Con la llegada de las fiestas josefinas, la ciudad recupera esta cita con el motor, que organiza el Club de Automóviles Antiguos de Valencia con la colaboración de la Junta Central Fallera. Esta ronda, originada hace 42 años, se creó con el objetivo de pregonar el inicio de la fiesta fallera por las localidades vecinas a Valencia.

Durante ayer, la presencia de los coches y sus ocupantes congregó a un numeroso público que pudo admirar la belleza y el excelente estado de conservación de los vehículos participantes, modelos recuperados de los primeros años de la historia del automóvil.

Cerró la tarde fallera el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, quien asistió al acto de conmemoración del XXV Aniversario de la creación de la Falla de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, en el que recibió la insignia «El Bunyol d´Or» de la Falla Militar.

Por otra parte, los autobuses de la EMT circularán de día y de noche desde la noche de la «plantà» hasta la madrugada del día 20. Se incrementarán así los servicios en el 85 por ciento de las líneas para favorecer el transporte.