Valencia

Un nuevo algoritmo para salvar vidas

Ascires presenta Brecanrisk, un test no invasivo que detecta la susceptibilidad de desarrollar cáncer de mama

Lorena Saus, CEO de Ascires; Lola Salas, jefa del servicio de Promoción de la Salud y Prevención en el Entorno Sanitario; Javier Benítez, director del programa de Genética del Cáncer en el CNIO; Ana Lluch, jefa del servicio de Oncología Médica del Clínico de Valencia; José Martínez Olmos, senador (PSOE) e impulsor de la ponencia sobre Genómica en el Senado y Antonio Cano, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de Valencia
Lorena Saus, CEO de Ascires; Lola Salas, jefa del servicio de Promoción de la Salud y Prevención en el Entorno Sanitario; Javier Benítez, director del programa de Genética del Cáncer en el CNIO; Ana Lluch, jefa del servicio de Oncología Médica del Clínico de Valencia; José Martínez Olmos, senador (PSOE) e impulsor de la ponencia sobre Genómica en el Senado y Antonio Cano, jefe del servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico de Valencialarazon

Ascires presenta Brecanrisk, un test no invasivo que detecta la susceptibilidad de desarrollar cáncer de mama

Conocer el riesgo que se tiene de padecer un cáncer de mama de un modo más preciso que el actual (hasta dos o tres veces más exacto). Así se presentó ayer en Valencia un nuevo algoritmo bioinformático, diseñado para filtrar y analizar la información genética e historial clínico de cada mujer. Este método podría revolucionar la forma de detectar esta enfermedad al pasar de las tradicionales revisiones mamográficas a un seguimiento personalizado según la predisposición específica de cada mujer. Ello permite conocer mejor las posibilidades de sufrir este tumor y abordar su seguimiento de forma individualizada gracias a la unión del estudio de la genética y la imagen.

El grupo biomédico español Ascires (formado por Eresa, Sistemas Genómicos y Cetir) pretende que este procedimiento, al que ha bautizado como Brecanrisk, se instale de manera generalizada en todo el sistema sanitario (el público incluido), aunque de momento aquellas mujeres que tengan antecedentes familiares de cáncer de mama y quieran conocer sus peligros solo podrán realizarse la prueba en los centros y clínicas del grupo por un precio de entre 150 y 200 euros, pero siempre mediante prescripción médica.

El proceso está basado en análisis genéticos y fenotípicos y busca clasificar a las mujeres según el mayor o menor riesgo que tienen de padecer cáncer de mama.

Estudio retrospectivo

La información que necesita el sistema de estratificación se obtiene a través de un análisis de ADN a partir de una muestra de sangre, una mamografía y un test diseñado para conocer los factores personales que influyen en la predisposición de cada mujer a desarrollar tumores mamarios. Esta clasificación de la población femenina ayudaría a detectar al grupo de mujeres de alto riesgo, lo que daría una gran ventaja en su seguimiento y tratamiento personalizado, según explicó ayer Javier Benítez, director del programa de Genética del Cáncer Humano en el CNIO, que han colaborado en el proyecto junto al Centro Nacional de Genotipado (Cegen), el Hospital Clínico de Valencia y la Universitat Politècnica de València (UPV) y Ascires.

Tras esta investigación, se prevé hacer un estudio retrospectivo de 600 mujeres de la población control procedente del cribado del cáncer de mama, entre ellas 300 que han desarrollado el tumor y otras 300 que no lo han hecho.

El objetivo será validar la utilidad de la estratificación que realiza Brecanrisk en relación al riesgo de desarrollarlo en la población clasificada como de alto riesgo.

Supervisión global. Avances de tipología tan delicada y sobre los que aún existe un vacío legal, deberían estar bajo el radar de la administración. «Este es un tema que solo se puede abordar desde la OMS; es un tema global, por lo tanto tiene que haber una legislación de marco global», dijo el senador socialista José Martínez Olmos, portavoz de la Comisión de Sanidad del Senado y ponente en el estudio sobre Genómica que desarrolla dicha Cámara.

Introducir este algoritmo en el sistema sanitario español supondría un «gran avance» para los actuales programas de cribado de cáncer de mama, según defienden sus creadores, ya que permitiría la realización de un chequeo genético único y completo a una edad temprana.