Cines Callao, 90 años dedicados al séptimo arte

Los Cines Callao celebran su cumpleaños llenos de energía. Pioneros del cine sonoro y de la innovación tecnológica, hoy, sus pantallas gigantes siguen siendo faro cinematográfico de Madrid.

A mediados de los años 20, la Gran Vía de Madrid se llenó de cines. En un espacio de menos de 700 metros llegaron a concentrarse hasta ocho salas dedicadas al séptimo arte con capacidad para más de 12.000 espectadores, en las que los madrileños primero rieron con las comedias mudas, se asombraron con la llegada del cine sonoro y del color y se enamoraron de los galanes y las divas de la época. El cierre del Lope de Vega a mediados de los noventa marcó el inicio de la «crisis de los cines» que se ha llevado por delante más de diez salas en los últimos diez años. Una de las pocas que se mantiene en pie es el Cine Callao, que este martes celebra su 90 cumpleaños.

Desde su inauguración, el 11 de 1926, esta sala ha sido protagonista de algunos de los hitos más importantes de la historia del cine español. La primera vez que se apagaron las luces de la sala y se iluminó la pantalla fue con el estreno del filme «Luis Candelas, el bandido de Madrid», dirigida por Armand Guerra, explica Laura Naveiras, directora del departamento de eventos de los Cines Callao. Tres años más tarde, los espectadores pudieron disfrutar por primera vez en España desde sus 1.500 bucatas del célebre filme «El cantor de jazz», la primera cinta sonora de la historia. Pero la vocación pionera de esta sala alcanzó su punto álgido con la proyección de la primera película en 3D en 1953.

Un cine especial

Los Cines Callao son parte viva de la historia de Madrid por diversos motivos. El primero es su localización, ya que se encuentran situados en la tercera plaza más transitada de Europa. El segundo es que esta sala fue una de las primeras obras del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, que en 1926 diseñó este edificio art decó muy del gusto de la época. Además, desde el primer momento los cines se hicieron muy populares por el faro que tenían en lo más alto, que se iluminaba para anunciar el inicio y el fin de las sesiones. Lo que de verdad hace únicas sus salas no es su decoración ni su estilo arquitectónico, sino el hecho de que es «uno de los primeros edificios diseñados exclusivamente para ser una sala de cine» como nos cuenta Ceferino Blázquez, el trabajador más antiguo de la empresa y uno de los pocos proyeccionistas acreditados que quedan en España.

Capacidad de adaptación

Como relata Laura Naveiras, si en algo también han destacado estos míticos cines es por su versatilidad: «El sótano fue diseñado como café, pero también fue cabaret, sala de billar y finalmente discoteca». Sin embargo, la prueba definitiva llegó diez años después del estreno del cine. En 1936 estalló la Guerra Civil y a los Callao no les quedó más remedio que clausurar las sesiones de verano en la azotea del edificio y convertir el sótano en un comedor para la población afectada por los bombardeos. Un ejemplo más del carácter camaleónico de este cine.

Con el paso del tiempo, los cines también supieron incorporar las innovaciones técnicas sin renunciar a su esencia. Ceferino reconoce que «la adaptación al mundo digital se hizo poco a poco. Ahora las películas en 35 milímetros han desaparecido y los Cines Callao son uno de los pocos que siguen manteniendo un proyector para estas cintas». Además de la introducción de novedades dentro de las salas, como «la posibilidad de retirar las butacas de la sala principal para poder adaptarla a cualquier tipo de eventos», que resalta Laura, los Cines Callao también han incluido unas impresionantes pantallas LED en la fachada que «buscan llevar la innovación fuera del cine» y que han recuperado el papel de faro de la Plaza del Callao. «Nos permiten interaccionar más con la gente y facilitan la planificación de eventos, que es lo que mantiene el cine», reconoce Marta, una acomodadora. Ceferino se expresa en la misma línea: «Las pantallas exteriores han salvado el cine». En estas gigantescas pantallas se han proyectado desde vídeos fomentando la integración de los refugiados que llegan a Madrid, hasta anuncios de cerveza, pasando por «flashmobs» y homenajes a Sara Montiel.

Emblema de Madrid

En su 90 cumpleaños, los Cines Callao pueden presumir de haberse convertido en un emblema de la ciudad. Como sentencia Ceferino: «No todos los madrileños han tenido la inmensa suerte de disfrutar una película en los Cines Callao, pero todos saben que edificio es y dónde está, da igual a quién le preguntes. Por eso son tan especiales». Para conmemorar un aniversario tan especial, el próximo martes 13 de diciembre tendrá lugar una fiesta a la que acudirán los rostros más conocidos del mundo del espectáculo.