Caos en Gran Vía: las obras bloquean la circulación

Los cortes en el tráfico vuelven a colapsar la arteria madrileña y calles colindantes.

El centro de Madrid se vio colapsado ayer, nuevamente, a causa de los cortes de tráfico que se están realizando en la Gran Vía para ensanchar sus aceras. Los trabajos que se están llevando a cabo en los números impares de una de las arterias principales de la capital supusieron el cierre de toda la Gran Vía. Durante toda la mañana, se cerró el acceso a esta céntrica vía desde la calle Alcalá hasta Plaza de España.

Estos cortes supusieron el desvío de gran parte del tráfico de la zona centro a bulevares cercanos como Alberto Aguilera, Génova, Sagasta o Carranza. La calle Princesa también se vio afectada por las reformas que puso en marcha el Ayuntamiento de Madrid hace unos meses, con grandes cantidades de coches que se quedaron atascados en esta céntrica vía.

Estos cambios en la circulación provocaron numerosas retenciones en toda la zona, dificultando así, la vida diaria de los ciudadanos. Vecinos de la zona centro manifiestaron así su rechazo ante los cortes: «Afectan al comercio». Asimismo consideraron que este cambio de modelo «necesita una mayor planificación». Esta reforma, no afecta solo a los conductores, también perjudica de gran manera a los peatones que han visto reducido su espacio para caminar. A esto se suma la proliferación de los manteros que ocupan gran parte de las aceras y que también dificultan el paso de los viandantes. Sufren también los trabajadores del Samur que se quedan atrapados en estas marabuntas de coches.

Las reformas inundan esta parte del centro de la ciudad. El Metro de la red de San Luis, en la Calle Montera, también está sufriendo remodelaciones, lo que acrecienta la situación de confusión que ya se vive.

Entrar en el centro de Madrid se ha convertido en un imposible si pretendes utilizar tu propio vehículo. Desde el ayuntamiento de la capital aconsejan a los ciudadanos la utilización del transporte público como única solución para lo que ocurre en el centro urbano, ahora asolado por la ruidosa maquinaria y los escombros de gran tamaño.

Esta caótica situación continuará, al menos, hasta finales de agosto, fecha programada por el Consistorio para retomar la actividad normal. Los ciudadanos de la capital deberán armarse de paciencia si necesitan acceder al centro de Madrid ya que los atascos y colapsos parecen ser inevitables.