Eutanasia

Queda en libertad sin medidas cautelares el hombre que ayudó a morir a su mujer enferma

El detenido, que suministró pentobarbital sódico a su mujer, enferma de esclerosis desde hace más de 30 años, lo confesó a la Policía

Ángel Hernández junto a su esposa en un vídeo
Ángel Hernández junto a su esposa en un vídeolarazon

El detenido, que suministró pentobarbital sódico a su mujer, enferma de esclerosis desde hace más de 30 años, lo confesó a la Policía.

Ángel Hernández, de 69 años, el hombre detenido por ayudar a morir a su mujer enferma terminal, ha quedado en libertad sin medidas cautelares tras comparecer esta noche ante el juez, según informaron a Efe fuentes jurídicas.

El fiscal ha decidido no pedir ninguna medida cautelar para el detenido, por lo que el juez lo ha dejado en libertad investigado por un delito de cooperación al suicidio, según las mismas fuentes, que han añadido que durante la comparecencia ha reconocido haber ayudado a su mujer a morir.

Ángel pasó hoy a disposición judicial tras confesar a la Policía que él le suministro una sustancia letal que terminó con la vida de su esposa María José Carrasco, de 61 años, como han confirmado fuentes policiales a LA RAZÓN.

La fallecida enferma desde hace tres décadas de esclerosis múltiple y dependiente de su marido, reclamó hace unos meses el Congreso aprobara una ley de eutanasia.

La detención tuvo lugar en la tarde del miércoles en el domicilio donde residía el matrimonio, en la calle de Federico Sainz de Robles, en el distrito madrileño de Moncloa-Aravaca. Al lugar acudieron, poco antes de las tres de la tarde, los sanitarios del Summa que confirmaron el fallecimiento y alertaron a la Policía de que el marido le había suministrado una sustancia para provocar la muerte a su mujer, que se encontraba en fase terminal, ya que él mismo lo reconoció.

Desde la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) de la que ambos eran socios, explican que “desde hace años, a causa de los sufrimientos que le provocaba su enfermedad, María José expresó de forma reiterada y firme su voluntad de morir”. Y añaden que “estaba en plenitud de facultades mentales y era, por tanto, dueña de su vida y de su cuerpo”. Según esta entidad, “incapaz de mover las manos, solicitó la ayuda de Ángel Hernández, su marido, para cumplir su deseo de morir”.

De la investigación se encarga el grupo V de Homicidios de la Policía. El detenido se encuentra en los calabozos de la comisaría de Tetuán y está previsto que pase a disposición judicial este viernes.

El detenido llamó al 061 para confesar lo ocurrido: “Mi mujer ha fallecido y yo la he ayudado a morir”. La sustancia letal que le administró fue pentobarbital sódico, que consiguió en el mercado negro de internet. Durante los últimos seis meses, fue grabando varios vídeos que demostrarían que su mujer tomó la decisión de morir.

Derecho a Morir Dignamente (DMD) ha convocado este viernes 5 de abril, a las 17:00 horas, una manifestación de apoyo a Ángel Hernández frente a los juzgados de Plaza Castilla.

El Código Penal regula en su artículo 143 la inducción al suicidio o la cooperación con el suicidio de otras personas, con un rango de penas que va de los dos a los diez años de prisión, aunque se prevé una rebaja si hay petición expresa de la víctima y ésta padeciera enfermedad grave.