Patrimonio
El Ayuntamiento deja en suspenso la demolición de «Todo es felicidá»
La ejecución del expediente municipal queda paralizada a la espera de que Cultura determine si el mural merece ser protegido.
La ejecución del expediente municipal queda paralizada a la espera de que Cultura determine si el mural merece ser protegido.
Todavía hay esperanza para el original mural «Todo es felicidá». Los 68 frescos del artista Jack Babiloni, que decoran desde 2008 la fachada de la esquina que une las calles Orellana y Campoamor, podrían ser indultados. Tal y como avanzó el lunes este periódico, la propiedad del singular edificio ya ha recibido la orden de demolición de parte del mismo como resultado del expediente que el consistorio le abrió en 2011 por realizar unas obras de rehabilitación que afectaron a la fachada y para la que le denegaron la licencia. Sin embargo, el Ayuntamiento ha paralizado la ejecución de dicho expediente mientras estudia fórmulas para evitar la desaparición de unos frescos que ya son parte del barrio de Justicia.
En la actualidad existe un expediente de ejecución subsidiaria en el servicio de Disciplina Urbanística municipal (consecuencia del expediente de restablecimiento de la legalidad urbanística) en el que se ordena la restitución de la fachada del edificio a su estado anterior, lo que supone la eliminación de los frescos existentes y recuperar el revoco original.
Sin embargo, el Ayuntamiento va a estudiar una propuesta realizada en 2014 por el titular del edificio que plantea «la aplicación de dos capas de pintura al silicato sobre frescos existentes sobre el revoco de la fachada del edificio», una opción que podría salvar las pinturas de Jack Babiloni.
Según informó ayer el Ayuntamiento, dicha propuesta ha sido elevada a la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico Artístico y Natural (CPPHAN) con el objeto de que dictamine sobre la misma. Esta comisión, ha dejado en suspenso su pronunciamiento para consultar antes con el Área de Cultura con el objetivo de que ésta también se pronuncie sobre el valor pictórico de los frescos existentes. El resultado es que la orden se mantiene en suspenso hasta que el Área de Cultura emita su dictamen.
Según apuntó ayer el consistorio, que dirige Manuela Carmena, «la voluntad del Ayuntamiento es mantener todo elemento artístico y cultural que goce de la aprobación de las y los vecinos, que esté integrado en su entorno y que aporte a nuestra ciudad un interés cultural».
Para ello, técnicos del área de Cultura están estudiando y comprobando «la singularidad e interés especial de las pinturas para evaluar qué tipo de protección deben tener». De hecho, entre las opciones que maneja el Consistorio es la de elevar el caso a la Comisión de Patrimonio Cultural, en la que participan la Comunidad y el Ayuntamiento, para dotar al edificio de algún tipo de protección que permita salvaguardar la obra.
«Todo es felicidá» fue pintado con la técnica del fresco en 2008 como parte final de la rehabilitación integral a la que fue sometido el edificio que decora (Orellana, 5) entre 2003 y 2005. La dirección facultativa de la obra solicitó la licencia antes de iniciar la rehabilitación del edificio, sin embargo inició las obras sin tener el visto bueno de la Administración confiados en que no habría objeciones y debido al retraso con el que en ese tiempo se concedían las licencias. La sorpresa fue que unos meses después de terminarse la rehabilitación, el Ayuntamiento resolvió no conceder la licencia de obra. Debido a que ésta ya se había realizado en 2001 resolvió demoler lo ilegal y restablecer el edificio a su situación original, lo que implica la desaparición de las pinturas de Babiloni.
✕
Accede a tu cuenta para comentar