Barcelona
El efecto «Can Vies»
Madrid- Es imposible contabilizar el número de inmuebles okupados en Madrid. No sólo porque se cuentan por decenas, sino porque mutan bajo la consigna de «un desalojo, una ocupación». Organizados con infinitas ramificaciones y sin una cabeza visible, los okupas cuentan con ojeadores que se dedican a buscar espacios vacíos que usurpar y con una red de apoyo tan numerosa que en más de una ocasión ha frenado el cumplimiento de la Ley que ayer demostró que está más vivo que nunca. Es el efecto «Can Vies»: el centro social ocupado en Barcelona desde hace siete años cuyo intento de desalojo por parte del Ayuntamiento el pasado mes de mayo se saldó con decenas de detenidos en varias jornadas de disturbios callejeros, que resultaron triunfantes con la decisión del alcalde Xavier Trias de frenar el derribo. En la actualidad, en Madrid hasta cuatro grandes casas okupas se encuentran pendientes de una orden de desalojo. Las cuatro están unidas con la «resistencia» como lema y defensa común.
✕
Accede a tu cuenta para comentar