Munich

El Palacio de los Deportes renueva su apuesta

Las mejoras técnicas del recinto permitirán multiplicar los eventos para superar los 40 millones de beneficio que genera cada año

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Las mejoras técnicas del recinto permitirán multiplicar los eventos para superar los 40 millones de beneficio que genera cada año

Algo se mueve en el Palacio de Deportes. Desde que cambió de manos el pasado mes de enero, el recinto, propiedad de la Comunidad de Madrid y gestionado desde entonces por la sociedad Impulsa Eventos e Instalaciones, ha comenzado a despuntar. La instalación, que cuenta con un aforo de 15.500 espectadores, empieza a mostrar los resultados de un cambio en la línea de negocio que básicamente ha supuesto una transformación de recinto pasivo a activo. Una revolución que ya puede verse en pequeños pero importantes cambios que van desde su nombre hasta la seguridad del recinto, pasando por la diversificación del aforo o la promoción de eventos propios. El objetivo es conseguir que el Palacio «adquiera la dimensión de los grandes focos culturales y deportivos de Europa y Estados Unidos», explica Manuel Saucedo, consejero delegado de Impulsa.

Para ello se quiere aprovechar y optimizar al máximo los recursos que ofrece la instalación, sobre todo teniendo en cuenta que España es líder en Europa en consumo de música en vivo. Ejemplo de ello es el acuerdo al que ha llegado este mismo mes con Barclays por el que el Palacio ingresará en torno a un millón de euros anuales por cambiar su nombre oficial a partir del 1 de septiembre a «Barclayscard Arena». Una operación de apadrinamiento que persiguen otras instalaciones emblemáticas de la ciudad, como el estadio Santiago Bernabéu o la Caja Mágica, y que aún no han logrado. Sin embargo, en el caso del Palacio, diez empresas se interesaron por el concurso; al que concurrieron tres y finalmente ganó Barclays por un periodo de diez años, el doble de lo habitual en España.

Pero esta operación de «naming» es sólo una de las diversas novedades que está estrenando. La instalación presentó el pasado miércoles un nuevo formato llamado «El Ring del Palacio», que permite acotar el espacio para la celebración de eventos con aforos más reducidos. Mediante unas lonas gigantes de color negro se reduce las dimensiones de la pista a 9.000 o 5.000 localidades, una cifra que según vaya progresando la venta de entradas puede ampliarse o reducirse. El primer concierto en formato reducido fue el de la banda británica Placebo, que, de hecho, pudo aumentar el número de localidades al haber agotado entradas días antes de la cita. «Se trata de diversificar nuestra oferta», añade Saucedo. «Con el ring podemos acoger conciertos multitudinarios de 15.500 espectadores y eventos más reducidos o íntimos sin que se vean las gradas vacías», explica. El ring ya tiene más de diez eventos contratados para este otoño, entre ellos los conciertos de Gemliers, MClan, One Republic e India Martínez, entre otros.

Otra de las novedades que ha introducido Impulsa y que también ha permitido aumentar la actividad del recinto es la adquisición de un techo técnico. Diseñado especialmente para el recinto que permitirá soportar estructuras de luz y sonido hasta 120 toneladas de peso, permite que el Palacio esté adaptado a los estándares de producción de los grandes eventos internacionales y nacionales. Además, con esta herramienta se espera multiplicar el calendario de actividades, ya que ahorra costes a los promotores y hace que pueda realizarse el montaje y puesta en marcha de grandes producciones en tiempo récord; por ejemplo: que haya un macroconcierto el sábado por la noche y un partido de baloncesto el domingo por la mañana, algo que hasta ahora era imposible.

La Final Four en primavera

Impulsa se ha comprometido a mantener los eventos deportivos, acogiendo los partidos del Real Madrid y Estudiantes, además de grandes eventos como la Final Four en primavera de 2015. En la actualidad, la música y el deporte se reparten al 50 por ciento el calendario del recinto, pero Impulsa será además promotora de espectáculos propios. El primero que llevará la firma del Palacio se producirá del 17 al 21 de septiembre, cuando el ya Barclayscard Arena traiga a Madrid el verdadero «Oktoberfest» de Múnich. Esta fiesta, con más de 200 años de tradición alemana, es visitada en Múnich por 6 millones de personas cada año, y en ella se consumen 6,5 millones de litros de cerveza y 470.000 salchichas. Una semana antes de la festiva cita de Múnich, el Palacio trasformará sus más de 10.000 m2 de pista en una carpa gigante con los tradicionales bancos y mesas de ocho personas en las que se servirá la cerveza oficial del Oktoberfest, marca Paulaner Oktober Bier, y comida importada de Múnich. Se espera que más de 32.000 personas pasen por el recinto en los cinco días de fiesta bávara y consuman 25.000 platos típicos alemanes. Todo ello, aderezado con 50 horas de exhibiciones, música alemana en vivo y espectáculos.

El objetivo último de Impulsa es sacar partido a una instalación por la que cada año pasan 1,5 millones de espectadores en los más de 120 eventos que se organizan entre los musicales, deportivos, corporativos, «family shows», políticos y religiosos. Los primeros cálculos de Impusa apuntan a que el 30 por ciento de éstos son de fuera de Madrid, y de éstos, el 10 por ciento son de fuera de España, con lo que aprovechan su visita para unos días de turismo en la ciudad. Aunque los nuevos gestores del recinto aún no saben el impacto del Palacio en la economía madrileña, la consultoría KPMG lo está estudiando y se calcula que genera unos 40 millones al año.

Mejoras especiales para controlar la seguridad

Entre las mejoras que ha introducido Impulsa para optimizar el desarrollo del Palacio está la seguridad. «Madrid es una ciudad especialmente sensible a este aspecto después de lo sucedido en el Madrid Arena, por eso hemos extremado el control del acceso», afirma Manuel Sucedo. El Palacio tiene ahora dos sistemas de medición del aforo en tiempo real, convirtiéndose en el único espacio en España que posee una herramienta que permite conocer en el momento el número de personas que hay en el recinto (gracias a un primer control de acceso en la entrada), y de éstas, el número de espectadores que están en la pista, mediante un segundo control de aforo en el lugar más sensible desde el punto de vista de la seguridad. Además, es el propio Palacio, y no los promotores ni ninguna empresa subcontratada, el que controla este sistema telemático de seguridad, al igual que la venta de entradas para lo que se ha puesto en marcha, desde hace sólo unas semanas, «La Taquilla del Palacio», su propio portal de venta de tiquets.