El PSM pierde Parla

La marea «Púnica» ha conseguido dejar patas arriba el más famoso ayuntamiento socialista de la Comunidad de Madrid, el de Parla, en el que ayer se vivieron episodios dignos de un thriller con presiones, traiciones y la victoria de una «villana».

La marea «Púnica» ha conseguido dejar patas arriba el más famoso ayuntamiento socialista de la Comunidad de Madrid, el de Parla, en el que ayer se vivieron episodios dignos de un thriller con presiones, traiciones y la victoria de una «villana». Y es que por si fuera poco para el municipio que en la «operación Púnica» abierta por el juez Eloy de Velasco cayeran el ex alcalde, José María Fraile, y varios miembros más de su equipo; después la búsqueda de un sustituto para el regidor se ha tornado en los últimos días en una auténtica batalla fraticida.

Tras la dimisión de Fraile, el pasado 6 de noviembre, se hacía cargo del Consistorio como alcalde accidental el responsable de Hacienda, Fernando Jiménez. Todo apuntaba a que durante el pleno extraordinario para elegir al nuevo regidor, programado para las cinco y cuarto de la tarde, sería María José López Bandera (apadrinada por el ex alcalde) la que comenzaría a sustituirle. No en vano ella era la primera teniente de alcalde. Pero en Callao, donde los socialistas regionales tienen su cuartel general, el plan era otro. Como ha ocurrido en otros municipios tocados por la «Púnica», el secretario general del PSM, Tomás Gómez, quería que Pablo Sánchez, el edil que ganó las primarias y que ocupará el cartel en las municipales de 2015, fuera haciendo ya su «precampaña» con el bastón de mando de regidor durante los próximos meses. En Collado Villalba y Valdemoro el PP ha conseguido lo propio con los que serán sus candidatos, por eso, según ha podido saber LA RAZÓN, miembros del equipo de confianza de Gómez han estado trabajando estos días en Parla para lograr que Sánchez se acercara lo máximo posible a la Alcaldía.

Así, ayer por la mañana el alcalde accidental decidía dimitir dejando el puesto a Sánchez –que fue jefe de Gabinete en la primera legislatura de Gómez como alcalde de Parla (1999-2003–. Al mismo tiempo, López Bandera anunciaba que ella no ocuparía el sillón de regidora por petición del partido tras conocerse que su padre está relacionado con Cofely, la empresa con la que la trama corrupta hacía sus contratos.

En el PSM ya veían allanado el camino para su candidato, pero no contaron con que las cosas –en Parla la Ley de Murphy siempre se cumple– podrían torcerse. Porque la dimisión de la pupila de Fraile dejaba vía libre a la alcaldía a una edil que se ha caracterizado por enfrentarse no sólo al ex regidor, sino también a la dirección regional.

Beatriz Arceredillo, como «número 3» de la lista que el PSOE presentó en las municipales de 2011, era la candidata que debía presentar el partido en el Pleno siguiendo el orden de la lista. Ella, relegada en su propio grupo municipal desde que al principio de la legislatura se opusiera al despido de decenas de trabajadores del Ayuntamiento de Parla, una decisión tomada por Fraile y aplaudida desde Callao, se convertía en el nuevo «enemigo a batir». Por eso, junto a Sánchez, entraron ayer en la sala de Plenos de la localidad dos miembros de la guardia pretoriana de Tomás Gómez. Eusebio González Jabonero, secretario de Política Municipal del PSM, y José Luis García Sánchez, secretario de Apoyo a los Pequeños Municipios dentro de la formación tenían la misión de convencer a Arceredillo que diera un paso atrás. Pero la parleña no cedió a las presiones, con lo que la alcaldía que quedó en manos de una socialista alejada de la dirección del PSM. «Es vergonzoso y bochornoso que el señor Tomás Gómez envíe al Pleno de Parla a dos mandados para que intenten descaradamente forzar la voluntad de una concejala», denunció el portavoz del PP en la localidad, Miguel Ángel López, que fue el edil con más votos en la sesión a pesar de lo que no consiguió hacerse con el despacho del alcalde. Porque gracias al apoyo de 7 ediles del PSOE (otros cuatro votaron en blanco) Arceredillo tomaba el bastón de mando de la ciudad y dedicaba a sus vecinos un escueto discurso: «es voluntad del PSOE luchar, erradicar y condenar cualquier tipo de corrupción, especialmente en la política. Esto es el principio de una andadura nueva en la que no va a existir ningún tipo de duda sobre la transparencia y el trabajo que se va a realizar dentro del Ayuntamiento. El pasado no se puede cambiar, pero sí se puede aprender y aprender del pasado supone caminar con más fuerza hacia el futuro», fue el aviso a navegantes de la nueva alcaldesa de Parla.