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«Es una tradición de nuestro país y un símbolo nacional que todo el mundo conoce como fiestas del Pilar»

La Razón
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Las nuevas propuestas de Manuela Carmena para las fiestas de este año han despertado controversia entre los habitantes de la zona. No todo el mundo está de acuerdo con la alcaldesa de Madrid. La desaparición de San Miguel y la Virgen del Pilar de los carteles de Salamanca y Chanmartín se convirtió ayer en debate a raíz de la información publicada por LA RAZÓN.

Un ejemplo de ello es Antonio que se posiciona totalmente en desacuerdo con los nuevos cambios. "Es una tradición de nuestro país y un símbolo nacional que todo el mundo conoce como fiestas del Pilar". Piensa que ha sido muy torpe por parte de Carmena el sustituir el nombre de "Las Fiestas del Pilar"por "Las fiestas Populares del distrito de Salamanca". No solo es un referente nacional sino que es el día de la Hispanidad. Una fiesta celebrada en todo el mundo y especialmente en los países de Latinoamérica.

Por su parte Carmen también comparte cierta molestia con las nuevas reformas de Carmena. Opinó que es un gesto muy poco democrático. No comprendía que partidos como Ahora Madrid que tanto defienden la participación ciudadana hayan podido llevar a cabo una decisión "dictatorial"como la sustitución de una tradición religiosa. Tacha la actuación de la alcaldesa y encuadra este hecho como una elección propia del equipo de gobierno municipal sin hacer constancia de la opinión de una España católica. Finalmente afirmó que afecta indirectamente al turismo español. "Cualquier persona que provenga de otro país y quiera participar en actuaciones religiosas les supondrá mayor dificultad informarse de estos actos al no incluir en el programa dichas actividades católicas, aseguró otro vecino".

Algunos otros se mostraron más neutrales. Según afirmó un ciudadano de la zona con respecto a la situación actual en la que nos encontramos: "Cada uno va a su bola y cada vez parace más una guerra de ideales que un intento de progreso y desarro del país". Por su parte todo este debate es "una gran pérdida de tiempo en el que no da la razón ni a unos ni a otros". Defendió que en estos momentos hay "temas pendientes más importantes"por los que debería "luchar la política española".

No todo son críticas para la alcaldesa de Ahora Madrid, dos vecinos del barrio de Salamanca compartieron su opinión a favor de esta sustitución de los nombres religiosos ya dijeron que "hay que respetar a las personas que no son religiosas". "La función de promover y difundir las ideas católicas es trabajo de los eclesiáticos, añadieron"