Fantasmas, según Strik

La artista holandesa Elly Strik presenta su primera exposición en España bajo el título «fantasmas, novias y otros compañeros». En esta muestra se combinan obras viejas con obras de creación nueva de la artista; en total, los visitantes pueden disfrutar de alrededor de cien obras divididas en diferentes bloques temáticos: brujas y místicos, nacimiento y novia, la boda; Freud y Darwin; rituales y renacimiento, y el sueño. Todos los cuadros de Strik representar una profunda reflexión sobre la condición humana; lo que busca la artista según sus propias palabras es «apelar directamente a la búsqueda interior y a las inquietudes de cada uno de los espectadores para que así sus ojos sean parte de mi trabajo». Los cuadros están realizados con lápiz y óleo sobre papel y alterna la monumentalidad, con cuadros de dimensiones de hasta dos por tres metros, con formatos mas íntimos.

El itinerario de la exposición comienza con una sala dedicada a Goya, pintor que ha tenido una gran influencia sobre la obra de Ellly Strik. De hecho durante un tiempo viajó a nuestro país para estudiar la obra del pinto zaragozano, concretamente los «espejos mágicos», expuestos en el Museo del Prado, y los frescos de la ermita de San Antonio de la Florida.

Strik mezcla estilos del pasado con corrientes contemporáneas, y aspectos totalmente opuestos que según la artista conviven en el inconsciente humano como lo animal y lo civilizado, lo reconocible y lo informe o el extrañamiento y el reconocimiento.

Su mensaje traspasa aún mas fronteras, y aborda aspectos más complejos relacionados con la identidad. Un ejemplo de ello es cómo aborda la dupla formada por lo masculino y lo femenino desde el diálogo entre la má humana de las especies, el simio, y la historia del arte. Esta interacción se representa sobre todo en sus retratos, que interrumpen cualquier pensamiento de la personas que esté contemplando la obra ya que le obliga a mirarlo y a abandonar el placer de visualizarlo y adentrarse en una experiencia táctil. La directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, Victoria Noorthoon, los describió así: «los dibujos de la artista no son sólo dibujos que miramos: son dibujos que nos miran», refiriéndose al impacto que provocan en las personas que los contemplan por primera vez. Una exposición que no se parece en nada a lo que hayan podido ver hasta ahora.