Construcción

Fomento lanza un órdago a Carmena

La ministra Ana Pastor hace un llamamiento para sacar adelante el proyecto Castellana Norte porque la ampliación de la estación de Chamartín es «necesaria como el comer». En caso de que no haya acuerdo, Adif hará la reforma por su cuenta, sin que se cubran las vías y se unan los barrios

El tercer túnel abrirá en breve el tráfico de AVE entre Atocha y Chamartín
El tercer túnel abrirá en breve el tráfico de AVE entre Atocha y Chamartínlarazon

La ministra Ana Pastor hace un llamamiento para sacar adelante el proyecto Castellana Norte porque la ampliación de la estación de Chamartín es «necesaria como el comer». En caso de que no haya acuerdo, Adif hará la reforma por su cuenta, sin que se cubran las vías y se unan los barrios

El tercer túnel Atocha-Chamartín y la ampliación de líneas en Torrejón de Velasco son las dos últimas grandes inversiones en infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Con ambas obras a punto de terminarse, sólo queda un gran «debe» al Ministerio de Fomento en la región: la operación Castellana Norte. Tal y como estaba concebida hasta el replanteamiento de Manuela Carmena, en el proyecto estaba incluida la reforma y ampliación de la estación de Chamartín, que incluiría cubrir la playa de vías y unir los barrios de Chamartín y Fuencarral mediante un gran parque.

Una inversión que, según avisó ayer la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, «necesitamos como el comer», puesto que la capacidad de Chamartín se verá superada con la puesta en marcha del tercer túnel –que hará que pasen por la estación todas las líneas de AVE que hacen los trayectos norte-sur y Levante–, por lo que su modernización y ampliación se hacen fundamentales. De hecho, Fomento licitó el pasado enero por un millón de euros la redacción del proyecto de remodelación y ampliación de la playa de vías para adaptarla a los nuevos servicios de alta velocidad que en breve acogerá Chamartín.

Es por ello que Pastor afirmó ayer que la remodelación de la estación del norte de la capital es «una prioridad», e hizo un llamamiento a todas las instituciones para alcanzar puntos de acuerdo para el desarrollo del distrito Castellana Norte. Un apoyo que reconoció tener ya de la Comunidad de Madrid, lo que deja una única «pata» en discordia en el convenio firmado a cuatro bandas entre DCN –BBVA y San José– y los gobiernos central, regional y municipal.

De buenas maneras, la ministra recordó la importancia del proyecto no sólo en cuestión de infraestructuras, sino también para «generar mejoras en los barrios que atraviesan las vías», especialmente en Begoña y Fuencarral. «Y estamos hablando de que generará más de 100.000 empleos que, en un momento como éste, alguien debería pensar en los puestos de trabajo», señaló, e insistió en buscar el mayor consenso para poder sacar adelante el proyecto.

Sin embargo, Pastor reconoció que la imperiosa necesidad de ordenar el creciente tráfico de alta velocidad en el norte de la ciudad, especialmente cuando las líneas de AVE a Galicia, Asturias o Santander pasarán dentro de apenas dos o tres años por allí, hace que Adif se plantee la ampliación de la estación fuera del proyecto conjunto. «Sin Castellana Norte, habrá reforma de Chamartín, pero sin cubrir las vías», aseguró la titular de Fomento. Sin inversión externa ni aprovechamientos urbanísticos y terciarios, Adif no necesita un parque sobre las vías que una los barrios y no gastará un euro más del que haga falta para modernizar las vías.

Y es que, sin la luz verde a Castellana Norte que debe dar el Ayuntamiento de Madrid, Fomento pierde más de 1.200 millones de euros obtenidos gracias a la venta de terrenos a DCN que pretendía emplear en un ambicioso plan de renovación de Cercanías y AVE. De esta cantidad, que se abonaría a lo largo de varios años, los primeros 250 millones que esperaban recibir con el ok definitivo al proyecto tenían ya como destino la ampliación de la estación de Chamartín.

Porque junto a la adaptación al tráfico de alta velocidad y larga distancia, que ya supera los 31 millones de viajeros al año, Pastor adelantó que su objetivo –si continuaban en el Gobierno una legislatura más– es convertir Chamartín en el primer «hub» ferroaeroportuario. Así, la estación sería una suerte de «terminal 0» mejorada respecto a la extinta parada de facturación en Nuevos Ministerios, que enlazaría el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas con el AVE. Junto a estos planes, DCN planeaba construir sobre la playa de vías una gran cubierta sobre la que se levantaría un gran parque, viarios y dotaciones, mientras el tráfico ferroviario circularía bajo tierra. En total, 12.700 metros cuadrados entre la estación y el nudo norte, que también se soterraría y que supondría el cierre definitivo de la renovación de la M-30 que emprendió Alberto Ruiz-Gallardón.

Sin embargo, la alcaldesa Manuela Carmena sigue empeñada en revisar el proyecto, cuya última mesa de trabajo abandonó DCN después de que el Ayuntamiento de Madrid no presentase un plan alternativo sobre el que negociar. El pasado lunes, la regidora aseguró que espera tener antes del verano su propuesta para el norte de la capital, que «busca crear empleo para ahora y no para dentro de 20 años». Al mismo tiempo, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible se mostró dispuesta a estudiar el detalle del proyecto que los inversores presentaron la semana pasada.

Porque Distrito Castellana Norte quiso adelantar algunas de las propuestas para el nuevo barrio de Madrid después del infructuoso fin de las mesas de trabajo con el consistorio y demostrar que no pretenden ninguna excentricidad. Así, sobre las vías de tren se levantarán cinco rascacielos de altura similar a los del Paseo de la Castellana y un sexto que superará los 300 metros de altura y se convertirá en el techo de Europa. Todos ellos integrados en el entorno del planeado distrito financiero y de negocios, que tendría continuidad en las nuevas zonas verdes y residenciales que «coserían» los distritos de Chamartín, Fuencarral-El Pardo y Hortaleza. Una vez más, los inversores recordaron que destinarán 6.000 euros al proyecto y que las administraciones públicas, entre ellas el Ayuntamiento de Madrid, recibirán 3.340 millones de euros de ingresos.

Al igual que la titular de Fomento, desde DCN continúan con la diplomacia para mantener vivo Castellana Norte, «que está pendiente exclusivamente de elevarlo al Pleno municipal para su aprobación definitiva», recordaron. Lo cierto es que en su mano tienen la posibilidad de demandar al consistorio madrileño por el lucro cesante si desiste del convenio, que tiene una «carta de salida» para BBVA y San José el 31 de diciembre de este año. De hecho, ya han instado por la vía administrativa al Ayuntamiento a que continúe con el trámite pendiente.

Al respecto, Carmena aseguró el lunes que la nueva propuesta municipal tendrá «algunos de los elementos» del plan actual para dar «satisfacción» a las empresas inversoras, a la vez que se reduce la edificabilidad del ámbito, que es el principal escollo que se enarbola desde el área de Desarrollo Urbano Sostenible para dar por «muerto» el proyecto de Castellana Norte. «Estamos trabajando intensamente para que Madrid Norte, aunque no se llame el Plan Chamartín, tenga todo aquello que todos creen que debe tener, incluso más de lo que dicen», afirmó la alcaldesa.