La apertura de negocios crece un 23,5% en lo que va de año

Panaderías y pastelerías copan las solicitudes de nueva actividad, sus aperturas se han incrementado un 32%

Uno de los indicadores más evidentes del crecimiento económico son los comercios. En calles llenas de rótulos de «se vende», «se alquila» y «se traspasa» en locales cerrados o a punto de hacerlo, la apertura de nuevos negocios devuelve la vida al barrio y a la ciudad. Y así está ocurriendo en Madrid a tenor de los últimos datos de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de la capital, que refleja un incremento del 23,50% en las solicitudes para implantar o modificar actividades económicas entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de agosto, frente al mismo periodo del año anterior. Lo curioso es que el tipo de negocios que se abren está cambiando, ya no son tiendas de alimentación y bazares de conveniencia sino, cada vez más, panaderías y pastelerías. Además, ha aumentado en un 9,5% la apertura de oficinas que son cada vez de mayor tamaño, un 20% más de media respecto a las abiertas en 2013.

En la ciudad de Madrid no sólo se han incrementado los emprendedores que, gracias a herramientas como la Declaración Responsable –que permite abrir un negocio inmediatamente tan sólo con presentar la documentación técnica necesaria en el Ayuntamiento–, han puesto en marcha sus tiendas u oficinas. También se ha registrado un aumento de las actividades que requieren el proceso más largo para obtener una licencia puesto que precisan de obras de mayor envergadura o que afectan a edificios protegidos. Así, en los primeros ocho meses del año se iniciaron 5.618 nuevas actividades económicas frente a las 5.548 solicitudes que se recibieron en la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid en el mismo periodo de 2013. De ellas, 4.324 fueron mediante Declaración Responsable y 1.294 fueron por el proceso habitual de concesión de licencias. Estas últimas, además, se incrementaron un 24,79% respecto a las licencias tramitadas en 2013.

Sobre el tipo de negocios entra más en detalle el Balance de Declaraciones Responsables solicitadas en Madrid durante los primeros meses del año elaborado por el Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Madrid, que es una de las 22 entidades de Colaboración Urbanística que están autorizadas para tramitar estas solicitudes. «En 2013 ya notamos que estaba regresando el comercio de barrio y este año vemos que, además, está volviendo a los barrios de la almendra central», explica Mariano Fuentes, director de la sociedad técnica de tramitación del Colegio de Aparejadores, que detalla que el pequeño comercio está ganando la batalla a los centros comerciales.

Además, este año se rompe el liderato de las pequeñas tiendas de alimentación y bazares que eran la solicitud de nuevos negocios más común. «Se ha incrementado un 32% el número de declaraciones responsables que hemos tramitado de panaderías y obradores», señala Fuentes, que achaca a la moda del buen pan y los cupcakes el aumento de apertura de comercios de este tipo. Igualmente, han crecido todas las actividades relacionadas con la salud física y deportiva, como gimnasios, centros de fisioterapia, tiendas de material deportivo y comercios especializados en nutrición, en detrimento de las peluquerías y salones de belleza y fotodepilación, que han descendido un 20,58% respecto al año pasado.

En el caso de las oficinas, en el Colegio de Aparejadores han registrado un incremento del 9,5% en este tipo de actividades económicas que, además, ahora son mayores en tamaño que las que se abrían el año pasado. «En 2013 tramitamos la apertura de 38.350 metros cuadrados de oficinas y despachos y este año han sido 45.944 metros cuadrados, lo que supone un 20% más, indica el director de la ECU del Colegio de Aparejadores. Asimismo, según los datos de los primeros meses del año, la superficie media de las nuevas oficinas abiertas supera los 250 metros cuadrados de tamaño.

Otra de las tendencias que han observado en el Colegio de Aparejdores es que ya no se abren negocios a la ligera –se abría un bar y a los seis meses cerraba o se traspasaba–, sino que los emprendedores se toman más en serio la apertura de un comercio o una oficina. «Se ha reducido la temporalidad y ahora se estudia más la viabilidad», explica Fuentes. El Colegio ofrece también asesoramiento a los emprendedores y frente a una actitud de casi total desconocimiento sobre cómo iniciar un negocio, «ahora llegan con dudas concretas y un estudio de mercado casi completo».

Una vez con la idea clara, a la hora de presentar la Declaración Responsable, los nuevos negocios suelen cometer pequeños errores como la anchura de las puertas, dónde colocar un extintor o el alumbrado, que son fáciles de subsanar. Pero también los hay que no saben que el edificio en el que van a instalar su negocio es protegido y tienen ciertas limitaciones para los rótulos luminosos o para los cierres. «El gran problema en Madrid es que hay muchos edificios protegidos y por eso la mayor duda es sobre si se puede instalar determinada actividad en un lugar concreto, no sobre el trámite administrativo que se ha reducido al mínimo», detalla el director de la ECU.

Por otro lado, también son muchos los negocios existentes que este año han decidido a reformar sus locales para atraer más clientela. Así, las reformas suponen un 10,56% del total de expedientes que gestiona la ECU.