La izquierda se rompe

El «tsunami» electoral que significaron ayer las elecciones europeas arroja un escenario nuevo en la Comunidad de Madrid, especialmente indescifrable en torno a lo que puede ocurrir con el voto de la izquierda desde hoy y hasta que, dentro de un año, se celebren los comicios autonómicos y locales de 2015.

Si lo que dictaminaron ayer las urnas se reprodujera en las elecciones regionales, el Gobierno de la Comunidad exigiría un pacto a dos o tres bandas. Junto al inesperado ascenso de Podemos, la nota más significativa de la noche la deparó el hundimiento del Partido Socialista de Madrid. En 2009 logró más del 35% de los votos y 815.699 sufragios. Ayer, el apoyo al PSOE en la Comunidad cayó a la mitad: un 18,94% gracias a los 419.000 apoyos obtenidos en las urnas. La sangría de 400.000 votos debilita al PSM como eventual cabeza visible de una coalición de izquierdas en la que sus dos socios naturales, Izquierda Unida y UPyD, han salido enormemente reforzados.

Inmediatamente después de PP y PSOE, se coló anoche como tercera opción favorita en los madrileños el partido de izquierdas Podemos. Con más del 11% de los votos –249.559 apoyos–, una reedición de estos resultados en las elecciones de 2015 situarían a este partido como un elemento a tener en cuenta en la relación de fuerzas en la Asamblea de Vallecas y, por ende, en la configuración del nuevo Gobierno. Por su parte, UPyD volvió a superar en unas elecciones europeas, aunque sólo por un estrecho margen porcentual, a Izquierda Unida. La formación magenta fue la cuarta opción con más de un 10,5% de los votos. Izquierda Unida quedó, por tanto, relegada a la quinta posición, también con un 10,5% de los apoyos.

Este nuevo escenario dinamita las previsiones más optimistas que dibujaban algunas encuestas publicadas este año y que sostenían la posibilidad de que una coalición entre PSM e IU podría ser suficiente para gobernar la Comunidad de Madrid. El batacazo electoral socialista resulta especialmente significartivo si comparamos su resultado con la suma de apoyos de algunos de sus posibles socios de Gobierno. No en vano, cualquiera de ellos –Podemos, Izquierda Unida y UPyD– puede presumir ya de tener la mitad de votos que el partido liderado por Tomás Gómez. Los tres juntos suman –con un 99% escrutado– más de 712.000 votos frente a los 417.000 del PSM.

También en la capital

Este panorama es muy similar a lo que podría ocurrir en otra plaza electoral fundamental como es el Ayuntamiento de la capital. El hundimiento del PSOE es también parecido: se deja 16 puntos, al pasar del 34 al 18% de los votos. En votos, este retroceso le supone perder más de 207.000 sufragios. La irrupción de Podemos en la ciudad de Madrid ha venido de la mano de más de 121.000 votos, situada también con estos datos como tercera fuerza. Por detrás de este partido, la cuarta opción en la capital es Izquierda Unida, con 119.000 votos, lo que supone más de doble de los logrados hace cinco años. Y UPyD, que en 2009 fue el tercer partido más votado, ayer tuvo que resignarse con ser el quinto, aunque también mejorando sus resultados: ha pasado del 6,82% al 9,65%, con un incremento de más de 28.000 votos.

Este resultado deja también, por tanto, al PSM en una delicada situación en la capital. Y es que frente a sus 210.712 votos, la suma de Podemos, Izquierda Unida y UPyD supera ampliamente la barrera de 351.000 apoyos entre los madrileños.