La peatonalización de Gran Vía no se vota

El Gobierno de Carmena se niega a someter las restricciones al tráfico en esta vía a una consulta popular. En la página de participación municipal los ciudadanos han registrado una decena de propuestas sobre este asunto que no han superado los 868 votos en total

La decisión del Gobierno de Manuela Carmena de cerrar al tráfico la Gran Vía durante 29 días y su pretensión de peatonizarla de forma permanente han dividido en dos a la ciudadanía madrileña. También en el terreno político, donde PP y Ciudadanos rechazan esta idea, que, sin embargo, Ahora Madrid y PSOE defienden. En la última comisión de Participación y Gobierno Abierto, el grupo popular afeó al Ejecutivo de Carmena que no haya consultado con los vecinos una decisión de tanta trascendencia para la movilidad como el cierre de la Gran Vía. El delegado del área de Participación, Pablo Soto, aseguró que preguntar en un referéndum si se está a favor o no de peatonalizar esta arteria del distrito Centro «no tendría sentido» porque «la cuestión terminaría convertida en un pulso para ver quién está a favor de Aguirre o de Carmena». Soto, no obstante, invitó a los concejales populares a llevar a la web de participación Decide Madrid una propuesta sobre este tema que permita a los madrileños poder pronunciarse en una consulta. «Sólo hacen falta 27.000 firmas; les han votado medio millón de personas, igual si se movilizan un poco lo consiguen», les recomendó el edil de Ahora Madrid.

Antes de que Soto pusiera esta idea encima de la mesa, otros madrileños ya la habían llevado a la práctica. La web Decide Madrid ya ha publicado una decena de iniciativas de otros tantos vecinos en las que proponen cuestiones relativas a la restricción del tráfico en esta calle o a la ampliación de sus aceras.

Cuatro de estas iniciativas reclaman la peatonalización permanente de la Gran Vía. La más antigua y, por tanto, con más posibilidades de cosechar apoyos fue registrada en el mes de febrero y pide «hacer peatonal la Gran Vía con la única salvedad de un tranvía que facilite la movilidad, con gratuidad para personas de movilidad reducida». Con ello, defiende su impulsor, se potenciaría el turismo, se haría más accesible esta calle y se reduciría la contaminación en el centro. En sus diez primeros meses de debate en la web puesta en marcha por Carmena, la propuesta ha logrado 110 apoyos, lo que significa un 0,4% de los necesarios para poder ser elevada al Pleno o a una consulta ciudadana. Dos meses después, se registró una segunda propuesta en favor de «restringir el acceso de vehículos en la zona centro y en Gran Vía». Hasta ahora, esta propuesta ha sumado 119 votos a favor. Desde octubre, se debate otra iniciativa para convertir la Gran Vía en 100% peatonal con el lema: «No más coches ni calles abarrotadas». Suma hasta el momento 84 apoyos e incluye, como curiosidad, crear una zona verde para que «pasear por la calle de los teatros vuelva a dar gusto».

Una cuarta propuesta en esta misma dirección aboga por que «la Gran Vía sea para los madrileños, como defiende Inés Sabanés». Un total de 37 vecinos de la ciudad han suscrito la encendida defensa que un madrileño hace de la delegada de Medio Ambiente.

Otras tres iniciativas ciudadanas abogan por que las restricciones al vehículo privado y la peatonalización se activen en días no laborables. Dos de estas propuestas fueron registradas en febrero. La primera, con 126 apoyos hasta la fecha, plantea cerrar la calle desde la medianoche del viernes hasta las 21 horas del domingo, con excepciones para buses, bicicletas y personas de movilidad reducida. Otro vecino plantea peatonalizar esta vía los viernes, los sábados y los domingos para evitar situaciones de aglomeración en el entorno de los comercios. Un total de 143 personas han apoyado esta medida. Una tercera propuesta en esta misma línea plantea que, además de los fines de semana, las restricciones se activen los festivos. Desde que fue inscrita en la web municipal, en el mes de julio, acumula 153 votos favorables.

La peatonalización de la Gran Vía comenzará en 2017 con una primera fase en la que se ampliarán las aceras. Precisamente defendiendo esto, más espacio para los peatones, fue registrada otra propuesta en octubre. Plantea ampliar las aceras de Gran Vía, aunque sólo en la dirección hacia Moncloa. Acumula, apenas, 20 apoyos.

Frente a estas ocho propuestas, que van en la línea de los planes de Ahora Madrid para esta calle, se han registrado otras dos que cuestionan la medida. Una de ellas, inscrita en la web Decide Madrid en marzo, sugiere la «no ampliación de las aceras» con el argumento de que la pacificación de los «distintos usos del centro» no pasa «por robarle espacio al coche para dárselo al consumidor». La iniciativa suma 24 apoyos. Finalmente, un vecino de la ciudad ha planteado, como sugirió el PP, celebrar un referéndum. En su primera semana en la web municipal ha sumado 52 apoyos.

Las propuestas

- Convertir la Gran Vía en 100% peatonal: no más coches ni calles abarrotadas.

84 votos

- Hacer peatonal la Gran Vía con la única salvedad de un tranvía que facilite la movilidad.

110 votos

- Restringir el acceso de vehículos privados en la zona centro y en la Gran Vía.

119 votos

- Que la Gran Vía sea para los madrileños, como defiende la delegada Inés Sabanés.

37 votos

- Cerrar la Gran Vía desde la medianoche del viernes hasta las 21 horas del sábado.

126 votos

- Peatonalizar la Gran Vía los viernes, sábados y domingos para evitar aglomeraciones.

143 votos

- Restringir el tráfico de vehículos privados en la Gran Vía los domingos y los festivos.

153 votos

- Ampliar el espacio para el carril bus y para las aceras en la Gran Vía en dirección Moncloa.

20 votos

- No a ampliar las aceras en la Gran Vía: hemos sustituido atascos de coche por consumidores.

24 votos

- Celebración de un referéndum sobre la peatonalización de la Gran Vía.

52 votos