La revolución de los belenes (III parte)

El PP convoca de nuevo a los madrileños a poner su nacimiento en la Puerta de Alcalá por el veto de Carmena.

La Cabalgata de Reyes «hipster» del primer año de Gobierno de Manuela Carmena no fue la única atrocidad que aberró a los madrileños en cuanto a la celebración que el nuevo Ayuntamiento «del cambio» hacía de las fiestas navideñas. La regidora vetó todos los belenes al aire libre, incluida la Natividad de luces que se instalaba desde hace año en la Puerta de Alcalá y que había sido la respuesta de Alberto Ruiz-Gallardón a aquellos que, cuando cambió las vetustas bombillas de campanillas por modernos diseños LED, a quienes ya entonces le acusaban de acabar con los símbolos cristianos de la Navidad en Madrid.

Ni cortos ni perezosos los madrileños que tienen más sentido del humor que vergüenza idearon su particular «revolución de los belenes» y, al año siguiente, llenaron de nacimientos la Puerta de Alcalá para reivindicar aquella Natividad de Luces, previa «panderetada» para que más gente se sumara a la iniciativa. El año pasado, el Partido Popular de Salamanca decidió hacer suya la reivindicación y organizó un llamamiento para acudir a la particular «plantá» de belenes en la plaza de la Independencia. Nacimientos que, por cierto, el consistorio se afanaba sin éxito en retirar y continuaban apareciendo un día tras otro, hasta llegar a acumular más de 500 belenes de todo tipo.

Este año, en la tercera edición de la «revolución de los belenes», de nuevo el Partido Popular de Salamanca convoca a los madrileños el próximo domingo 2 de diciembre a mediodía a traer su nacimiento para decorar la Puerta de Alcalá ante el destierro por parte de la regidora de los símbolos cristianos de la Navidad. «Es muy legítimo que Manuela Carmena celebre el Año Nuevo chino o el Ramadán, pero creemos que ese entusiasmo debe emplearlo también en la Navidad cristiana y en las tradiciones arraigadas en Madrid y en España», explicó el presidente del PP del distrito de Salamanca, Jorge Rodrigo.