Política

Conflicto en la Sanidad madrileña

Los cabecillas de la «marea blanca» no secundaron su propia huelga

La Razón
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Hoy comienza en toda la Comunidad la primera de las cinco nuevas jornadas de huelga (7, 16, 22, 27 de mayo y 4 de junio) a las que están llamados todos los trabajadores de la Sanidad pública madrileña. Se inicia así la segunda «oleada» de paros convocados en primer lugar por la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid y secundada por los sindicatos Amyts, Satse, Usae, Csit-up CGT, así como por UGT y CC OO, que en este caso sólo harán huelga hoy. Protestan contra la externalización de la gestión –no el servicio– de seis hospitales públicos que se llevará a cabo en los próximos meses por el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha establecido los servicios mínimos, consistentes en la dotación de plantilla habitual en un domingo o festivo, además de unos adicionales en unidades especiales como diálisis o radioterapia, en el caso de los centros hospitalarios.

En torno a 75.000 trabajadores sanitarios y no sanitarios de la Comunidad volverán a ser llamados a una nueva jornada de paros que, según ha podido saber LA RAZÓN, no siempre secundan sus líderes. Así sucedió al menos en la pasada huelga indefinida de otoño a la que Afem llamó a los médicos de Madrid a secundar durante 17 días de noviembre y diciembre. A dos de sus principales líderes, los colegiados Pedro González (presidente de esta asociación) y Pedro Yuste (miembro destacado de la ejecutiva) les salió especialmente «barata» la huelga. Y no sólo porque por ejemplo en el caso de Yuste ingrese dos sueldos: uno por su trabajo de mañana en el hospital público 12 de Octubre y otro como miembro del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital privado Quirón San Camilo de Madrid. Es que, además, estos dos médicos no secundaron todos los paros de la pasada huelga a los que sí llamaron a sus compañeros. De las 17 jornadas de huelga, Yuste sólo secundó un día, mientras que Pedro González, neurocirujano y compañero de Yuste en el 12 de Octubre, hizo huelga siete. Y éstos no son los dos únicos casos.

El presidente del sindicato de médicos mayoritario en Madrid, la Asociación de Médicos Titulados Superiores de Madrid (Amyts), Julián Ezquerra, médico de familia liberado, únicamente secundó dos días de los ocho que convocó el pasado otoño contra la externalización de los hospitales.

Huelgas comunicadas

Cada vez que hay una convocatoria de huelga, los trabajadores trasladan a la Dirección General de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad si van a secundarla o no. Esta comunicación se lleva a cabo con anterioridad o posterioridad y, en caso de no realizarse o de tener dudas (por ejemplo en el caso de los liberados sindicales), este departamento se pone en contacto con los sindicatos para que éstos den la lista de las personas que durante ese día realizan huelga, lo que implica que se les descuentan las horas de paro de su sueldo, y de las que no. Por tanto que mientras que los médicos que secundaron las protestas a las que llamaron desde la Afem comunicaron a Recursos Humanos su renuncia a cobrar todos los días de huelga, En el caso de Yuste y González sólo comunicaron en total, entre los dos, ocho días de los 34 que convocaron, y Ezquerra sólo registró a nivel contable dos de los ocho días de huelga que su sindicato convocó.

González y Yuste lideran desde el pasado mes de octubre la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid, una organización que se ha erigido como el ala más radical de las protestas sanitarias y que, aunque sus cabecillas insisten en presentarle como una asociación y no un sindicato «independiente y que no está al servicio de ninguna institución ni al amparo de ningunas siglas o ideología política», lo cierto es que Afem figura en el registro como una organización sindical, de otra manera, esta asociación no estaría capacitada para convocar huelgas. El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, calificó de ayer de «absoluta irresponsabilidad» la nueva convocatoria de huelgas, que responden, dijo, a «motivos políticos y sindicales y están encabezadas por algunos sectores cada vez más radicales».