Elecciones municipales

Los «men in black» de Simancas

Desde su mentor hasta su ex jefe de gabinete, la mitad de los socialistas implicados en el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid son del círculo del nuevo líder del PSM

La gestora, que dirige desde el miércoles el PSM y que preside Simancas, se mantendrá hasta el próximo congreso regional tras las elecciones
La gestora, que dirige desde el miércoles el PSM y que preside Simancas, se mantendrá hasta el próximo congreso regional tras las eleccioneslarazon

Desde su mentor hasta su ex jefe de gabinete, la mitad de los socialistas implicados en el escándalo de las tarjetas de Caja Madrid son del círculo del nuevo líder del PSM

Desde el miércoles pasado, Rafael Simancas preside la gestora del PSM-PSOE, que rige temporalmente los destinos de los socialistas madrileños tras la destitución fulminante de Tomás Gómez. El que hasta esta semana era secretario general de los socialistas de Madrid fue oficialmente relevado de la dirección por «mala imagen». Según explicó el PSOE, su tibieza al explicar los sobrecostes del tranvía de Parla cuando era alcalde de la localidad y el hecho de que algunos de sus colaboradores se hayan visto salpicados por la «operación Púnica» –una investigación por corrupción– han erosionado la imagen del PSOE y forzado el relevo de Gómez, explicó su secretario de Organización, César Luena.

Simancas, su sucesor, ha sido elegido para buscar un nuevo candidato de consenso a la Presidencia de la Comunidad de Madrid sin mácula alguna y limpiar también al PSM de cualquier sombra de duda. Pero la cuestión es que en su andadura política a Simancas le han acompañado personajes implicados en uno de los escándalos que más han erosionado la imagen de los políticos en los últimos tiempos, el de las tarjetas «black» de Caja Madrid.

La mitad de los implicados

Entre los antiguos consejeros implicados en este truculento asunto se cuentan personajes que han tenido y tienen relación directa con el político de Leganés. En concreto, siete de los quince socialistas que dispusieron de tarjetas opacas –todos ellos expulsados ya del partido–. En conjunto, hicieron gastos por valor de 984.300 euros con unas visas por las que no tributaron, como se ha demostrado con posterioridad.

El socialista que utilizó de forma más profusa estas tarjetas opacas fue Antonio Romero. Gastó 252.000 euros en viajes, marisquerías o perfumerías, entre otras cosas. Romero fue secretario de Organización de los socialistas madrileños cuando Simancas regía los destinos de esta federación, al frente de la cual estuvo entre 2000 y 2007. En su andadura como secretario general del PSM a Simancas también le acompañó como jefe de gabinete Francisco José Pérez Fernández, que luego sería el primer secretario de Organización de los socialistas madrileños con Tomás Gómez. Pérez Fernández realizó gastos con su tarjeta opaca por valor de 122.600 euros entre los años 2003 y 2010. El Errota-Zar, un restaurante vasco cercano al Congreso de los Diputados, el Hotel Suecia, la Fnac, el restaurante La Posada de la Villa o El Corte Inglés figuran entre sus gastos habituales.

Apoyo para su elección

Si Simancas logró entonces llegar a liderar el partido fue gracias al apoyo que recibió de otro de los salpicados por el escándalo de las tarjetas, José Acosta. El líder del «guerrismo» de Madrid en 2000 renunció a presentar su candidatura a la secretaría general del PSM a ocho días de su congreso porque consideraba que en torno a Simancas podía articularse un bloque con posibilidades de ganar. Por eso le dio un apoyo que, a la postre, resultó decisivo, pues Simancas fue elegido secretario general del PSM con poco más del 50% de los apoyos. Acosta gastó 62.300 euros con su visa «black».

A la corriente de Acosta se considera afín Joaquín García Pontes, que cargó 21.100 euros a su tarjeta de Caja Madrid. Histórico de los socialistas madrileños con cargos en Mercamadrid o la sociedad del Campo de las Naciones, ocupó el puesto número 33 de la lista con la que Simancas se enfrentó, y sucumbió con estrépito, ante Esperanza Aguirre en las elecciones autonómicas de 2007.

Otro de los que apoyó en 2000 al presidente de la gestora del PSM en su camino al liderazgo de los socialistas madrileños fue Ramón Espinar, líder de los seguidores del ex presidente autonómico Joaquín Leguina y considerado como el mentor de Simancas. Histórico del socialismo madrileño, Espinar fue alcalde de Leganés entre 1979 y 1983, presidente de la Asamblea regional madrileña y consejero con Leguina. En 2003, siendo consejero de Caja Madrid, Mariano Rajoy acusó a Rafael Simancas de maniobrar para situarle como presidente de la entidad, algo que no logró. Con su tarjeta realizó gastos por valor de 178.400 euros en ocho años. En concreto, Espinar gastó más de 6.400 euros en viajes con cargo a la tarjeta «B» y sacó 17.400 euros del cajero. Cercano a la corriente «leguinista» liderada por Espinar era también José María Arteta Vico, alcalde de Móstoles entre 1995 y 2003. Sus gastos con la tarjeta «black» que le proporcionó Caja Madrid fueron de 139.000 euros.