La capital repite blindaje antiyihadista

Madrid toma medidas disuasorias tras los atentados de Cataluña y vuelve a limitar con maceteros y bolardos el acceso de vehículos a las calles peatonales del centro.

Apenas habían transcurrido poco más de doce horas desde el ataque terrorista en la Rambla de Barcelona y Madrid amanecía «vestida» con medidas de seguridad reforzadas más propias de otras fechas en las que su epicentro es escenario de grandes aglomeraciones como, por ejemplo, en Nochevieja. La capital, una ciudad acostumbrada a vivir entre fuertes medidas de seguridad, vio ayer como la amenaza desatada por los atentados de Barcelona y Cambrils volvía a blindar sus calles más céntricas desde última hora de la noche con pesados maceteros que tratan de impedir el acceso de vehículos a las principales zonas peatonales y comerciales. A petición del Ministerio del Interior, y ante la atónita mirada de turistas y vecinos, el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena volvió a colocar en los accesos a las calles del corazón de Madrid pesados maceteros y bolardos. De forma previa, los operarios municipales tomaron medidas para facilitar el paso de los vehículos de emergencia en estas zonas en caso de que fuera necesario. Las vías que parten de la Puerta del Sol (Preciados, Arenal, Montera, Carmen y Carretas) y el cruce de la calle Fuencarral con Gran Vía son algunos de los puntos en los que se han puesto medidas para limitar el acceso a vehículos e impedir que se repitan ataques yihadistas como los ocurridos ayer mismo en Cataluña y, recientemente, en ciudades europeas como Londres, Berlín o Niza. Una medida disuasoria que fue ratificada a lo largo de la mañana en la habitual reunión de coordinación que mantienen miembros del Cuerpo Nacional de Policía y los mandos de la Policía Municipal y Emergencias. En esta cita, además, se recordó a los agentes que deben hacer uso de sus chalecos en todo momento –tal y como está previsto en las medidas de seguridad recogidas para el nivel 4 de alerta terrorista–, y que deben estar bien visibles en las calles para dar sensación de estabilidad y confianza a los ciudadanos.

«Se han tomado medidas para impedir la movilidad», explicó un portavoz del área de Seguridad, Salud y Emergencias del Ayuntamiento quien, sin concretar las vías afectadas por motivos de seguridad, añadió que el dispositivo levantado en esta ocasión es muy similar al puesto en marcha en la ciudad durante la Navidad, la celebración de la cabalgata de Reyes y Semana Santa. En una entrevista en Cadena Ser, la alcaldesa Carmena abogó por desplegar una «protección constante» que incluya instalar obstáculos que impidan «este tipo de atentados con coches asesinos». Nacho Murgui, regidor en funciones, aseguró por su parte que el Consistorio seguirá las indicaciones del Ministerio del Interior y la Delegación de Gobierno, y también a futuro, en referencia a las futuras peatonalizaciones que prevé poner en marcha el Ayuntamiento en puntos muy céntricos de la capital.

El pasado diciembre, y tras registrarse importantes atentados terroristas con vehículos en varias ciudades europeas, la capital comenzó a instalar maceteros en los accesos a zonas más sensibles de la capital. «No las tenían que haber quitado tras la Navidad, la instalación de bloques de hormigón es una medida de seguridad barata, que no molesta para la circulación de los peatones y puede salvar vidas», explicaron fuentes policiales consultadas por LA RAZÓN.

Tras participar en uno de los minutos de silencio que se celebraron en la Puerta del Sol, Cibeles y el Congreso por las víctimas de los atentados de Cataluña el subdelegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Luis Martínez-Sicluna, explicó por su parte que «se mantienen las medidas que los responsables policiales van considerando adecuadas en cada momento».