Miedo en los distritos de la «operación Candy» ante el comienzo de curso

La alerta vuelve a ser máxima. Los padres de niños pequeños de los distritos de Ciudad Lineal, San Blas y Hortaleza no podrían recibir peor noticia al volver de vacaciones: no sólo que el pederasta que anda suelto por la zona aún no ha sido arrestado, sino que ha vuelto actuar. Los parques infantiles vuelven poco a poco a llenarse de niños que regresan de sus días de descanso y que aún están de vacaciones hasta que dé comienzo el curso escolar. A pesar de que la Policía ya explicó antes del verano que el dispositivo policial preventivo se había reforzado –al menos con carácter disuasorio–, la sensación generalizda entre los padres de la zona es que de nada ha servido. Como ya anunció la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, el pasado mes de julio, la Policía estará muy presente al comienzo del curso escolar en los colegios de estos tres distritos. De hecho, las unidades de Participación Ciudadana de estas comisarías de distrito permanecerán en contacto, como hasta ahora, con las Ampas y las asociaciones de vecinos para tratar de aclarar toda la serie de dudas o temores que se les planteen. Además, los agentes de Seguridad Ciudadana y algunos de Policía Judicial (de paisano) «blindarán» centros escolares y parques infantiles para tratar de devolver a estos barrios la normalidad o, al menos, la tranquilidad que se les ha arrebatado desde la pasada Semana Santa, cuando trascendió a la Prensa uno de los casos del pederasta.

Por su parte, algunas de las asociaciones de vecinos afectadas tratan de mantener la calma ante el pánico generalizado que se ha instalado especialmente en el distrito de Ciudad Lineal.

Desde la asociación vecinal San Juan Bautista, de la zona del parque donde fue raptada la menor de 9 años el pasado mes de abril, quieren transmitir a los vecinos un mensaje de calma. «A mediados del mes de julio tuvimos una reunión con el delegado de Participación Ciudadana para que no cunda el pánico», explica su portavoz, José Luis Soriano. «Nos dieron consejos para tratar de evitar un nuevo caso o de ponérselo lo más difícil posible al pederasta y que le resulte imposible cometer un nuevo delito. Por ejemplo, no perder de vista nunca a los niños».

Desde la asociación siguen confiando, y así tratan de transmitirlo a sus vecinos, en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «No debemos preocuparnos porque tarde o temprano le cogerán», explicó Soriano. Pero los padres sí están preocupados. «Mi hija es un poco más mayor, tiene 11 años, y el verano pasado ya bajaba al parque sola con sus amigas, pero este año no la hemos dejado», asegura una madre residente en la Carretera de Canillas. Desde la asociación vecinal también recuerdan que, «ante cualquier actitud sospechosa, movimiento extraño o persona con comportamientos dudosos, no hay que dudar en llamar al 091».