Violencia callejera
«Mmame cayó desplomado. Nadie le perseguía»
El senegalés llegó a España con 20 años. Su hermana intenta reunir el dinero para su repatriación
El senegalés llegó a España con 20 años. Su hermana intenta reunir el dinero para su repatriación.
«A ese hombre se le partió el corazón de vivir». Con el nervio aún bajo la piel y las lágrimas apuntando, la dueña del restaurante más popular entre la comunidad senagalesa de Lavapiés, el Baobab, cuenta cómo 14 años después de que Mmame Mbaye llegara a España desde Senegal en busca de una vida mejor, no encontró sino desasosiego: «A pesar de los años, seguía caminando cabizbajo, como con miedo, señalado por las miradas de quienes le tachaban de delincuente sólo por tratar de ganarse el pan», continúa la hostelera buscando una explicación al ataque de corazón que sufrió. Porque sí, Mmame era mantero, vendía colonias, «pero antes que eso, era vecino de Lavapiés», apuntaba otra de las residentes de la zona. Tenía una hermana de 20 años viviendo en España, que ahora busca cómo reunir los seis mil euros que le costará repatriar el cuerpo de su hermano hasta el pueblo senegalés donde vive el resto de su familia. Mmame Mbaye seguía indocumentado y era miembro activo del Sindicato de Manteros y Lateros. Y hasta aquí los datos sobre los que nadie se atreve a discutir, porque en cuanto la conversación gira sobre cómo y en qué circunstancias murió este hombre, la confusión o la manipulación se apodera de las palabras. Palabras que desde los balcones que dan al altar que marca el lugar donde Mmame cayó fulminado por un ataque al corazón, algunos se lanzan en forma de reproche enzarzándose en un debate imposible: «Detrás de él no iba ningún policía», aseguraba ayer por la mañana un señor asomado a la ventana; «¿Tú viste eso?, porque me parece que no tienes ni idea de lo que estás diciendo», le reprochó otra animándole a continuar la discusión en el rellano.
El huracán de informaciones sobre el caso –unas más reales que otras– surgió en la red, cuando algunos colectivos lanzaron la noticia en primicia a través de Twitter: «Ha habido una persecución de la policía a manteros desde la plaza Mayor hasta la calle del Oso y uno ha caído desplomado», decían a las 19:00 horas del jueves desde la cuenta oficial del centro social de La Ingobernable. Poco tardó en propagarse el mensaje junto con un llamamiento a la movilización que, sin una versión oficial sobre la mesa, acabó generando graves altercados durante la noche. Y es que, las mismas fuentes policiales hablaban de datos que parecían contradecirse: por un lado, había tenido lugar una persecución tras una redada de varios agentes en Sol y la plaza Mayor; por otro, un mantero sufría un infarto en las inmediaciones de su casa en Lavapiés.
Ayer, con todos los cabos atados, las autoridades aclararon lo sucedido. Según el relato del máximo responsable de la Policía Municipal de Madrid, el mantero senegalés no fue perseguido ni actuó contra él ningún agente del orden. Comenzó a sentirse indispuesto cuando caminaba junto a un amigo con el que se había encontrado en la Plaza Mayor. Los testigos y su amigo, cuyo testimonio forma parte del atestado de la Policía Municipal, corroboran también que no debe establecerse vinculación alguna entre el desplome de Mbaye con la actuación policial contra manteros iniciada en la Puerta del Sol en ese mismo tramo horario: «Me encontré con Mmame y al preguntarle cómo estaba me dijo que se encontraba mal por lo que le he acompañado a su casa y en medio de la calle se ha desplomado. Ha empezado a echar espuma por la boca y se han acercado seis personas para ayudar», relata el amigo senegalés.
El único contacto entre el mantero y los agentes llegó cuando éstos trataron de reanimarlo durante 45 minutos, sin éxito.
Las «fakes news» que calentaron las redes
La tensión vivida en la noche del jueves tras el fallecimiento del senegalés Mmame Mbaye, en el madrileño barrio de Lavapiés provocó –a parte de los enfrentamientos violentos– que en las redes sociales se propagaran rápidamente informaciones contradictorias o totalmente falsas que caldeaban, aún más el ambiente vivido ayer en la capital. Desde la cuenta de la organización marxista Iniciativa Comunista de Madrid se llegó a afirmar que había sido «racismo institucional» y que la Policía había denegado la asistencia médica al ciudadano finalmente fallecido... Incluso ciudadanos anónimos llegaron a vertir otras informaciones del todo falsas como que el senegalés fue perseguido durante kilómetros, o que habían sobrevolado por el barrio helicópteros, se habían producido agresiones racistas, disparos con pelotas de goma, y, además, llamaba la atención las informaciones falsas sobre un segundo muerto en el día de ayer a causa de un golpe en la cabeza propiciado, supuestamente, por los agentes de Seguridad, una información no confirmada en ningún momento de manera oficial.
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