Negociaciones a dos bandas

Cifuentes comenzará esta semana las conversaciones con Ciudadanos para gobernar y con Ángel Gabilondo para evitar una «pinza» entre PSOE y Podemos. El PP ofrece a la lista de Rivera un Gobierno de coalición o pactos puntuales

Los 49 diputados obtenidos por Cristina Cifuentes para el PP en la Comunidad de Madrid son un soplo de aire fresco para los populares madrileños, ya que permiten el pacto «fácil» con Ciudadanos. Sin embargo, la candidata prefirió ayer ser prudente y, tras sacar la calculadora de los pactos, apostó por conseguir los máximos apoyos posibles. Aunque aún no ha concretado cómo contactará con el resto de fuerzas que han obtenido representación en la Asamblea, sí ha ofrecido a los de Albert Rivera «lo que quieran» o coalición de gobierno o pactos puntuales.

Con todo, lejos de confiarlo todo al acuerdo con Ignacio Aguado de la formación naranja, Cifuentes se mostró dispuesta ayer a no dejar ningún cabo suelto y hablar también con PSOE y Podemos. «Hoy hay que reposar y en los próximos días sentarnos a hablar en serio, pero no sólo con Ciudadanos. Quiere hablar con el resto de los partidos, con el PSOE y con Podemos», explicó la candidata popular. No en vano, aunque las cuentas de la suma de sus 49 diputados con los 17 obtenidos por C’s le otorga la mayoría absoluta que está en 65 escaños, la suma de los 38 socialistas logrados por Ángel Gabilondo y los 27 de Podemos, con José Manuel López, podrían complicar su investidura.

Si Gabilondo y López llegan a un acuerdo y los de Pablo Iglesias apoyan al socialista como presidente de la Comunidad, Cifuentes necesitaría el apoyo explícito de Ciudadanos para superarles, ya que con una mayoría simple la «pinza antiPP» podría decidir la investidura del próximo presidente regional. Así, al PP no le vale con la abstención de Ciudadanos, a menos que el PSOE también se abstenga en su votación, apoyando implícitamente a Cifuentes como presidenta regional.

Es por ello que ayer la candidata popular se refirió expresamente a Ángel Gabilondo a la hora de hablar de los posibles pactos y le recordó que el socialista en campaña ha dicho en repetidas ocasiones que era partidario de que gobernase el partido más votado y estaba dispuesto a permitirlo. «Tomándole el testigo y tomando su palabra, le voy a pedir que apoye al partido más votado, que ha sido el PP», afirmó Cifuentes. Al respecto, Gabilondo afirmó la noche electoral que «la tarea de buscar una mayoría para gobernar» le corresponde a la cabeza de lista del PP, Cristina Cifuentes, aunque advirtió de que si no lo logra, los socialistas trabajarán «activamente» para conseguirlo. Es más, su número 3, Pedro Zerolo, ya advirtió ayer que espera que en la Comunidad se dé también el cambio que «parece» que se va a producir en la capital, en relación al posible acuerdo entre el PSOE y Ahora Madrid.

A la hora de sentarse ante cada una de las formaciones clave para formar gobierno, la candidata del PP cuenta a su favor la mano izquierda que ha demostrado pese a que todos sus contrincantes han hecho campaña contra los populares y por el cambio. Sin llegar a ser un «verso suelto» como se calificaba a Alberto Ruiz-Gallardón, las medidas pro-transparencia y anti-corrupción que propone Cifuentes casan bien con las propuestas de regeneración democrática de los demás partidos que han conseguido representación en la Asamblea.

En este sentido, en el debate a seis que sostuvieron todos los candidatos, se vieron guiños evidentes entre Aguado y Cifuentes, especialmente cuando él ofreció un gran pacto anti-corrupción y la candidata del PP le agradeció que tuvieran tanto en común, ya que ella ha obligado a los miembros de su lista a firmar un contrato según el cual si son imputados por un caso de corrupción tendrán que dejar su escaño inmediatamente. El líder de C’s en Madrid recordó ayer sus «líneas rojas» para apoyar el Gobierno de la Comunidad de Madrid que, en general, coinciden con las políticas que quiere llevar a cabo Cifuentes como presidenta.

Según puntualizó Albert Rivera ayer en su intervención para valorar los resultados, dichas condiciones son: que no haya imputados, algo que Cifuentes exigió junto a la elección de su número 2 a la hora de elaborar las listas; acabar con los aforamientos, algo propuesto también por la candidata del PP; listas abiertas, para lo cual Cifuentes apuesta por cambiar el estatuto de autonomía; y transparencia absoluta, que también está el programa de la popular. Con todo, hay dos cuestiones que demandan los de la formación naranja y que chocan ligeramente con lo que quiere el PP. Así, Rivera quiere limitar los mandatos a ocho años y que los partidos elijan a sus candidatos en primarias. Al respecto, aunque Cifuentes está a favor de las primarias, en campaña afirmó que los partidos «son soberanos» y Ciudadanos no debe interferir en cómo se organizan.

Asimismo, Ignacio Aguado explicó ayer a Servimedia que «pensamos en un gobierno estable con apoyos puntuales en la legislatura», lo que llevaría a C’s a apoyar simplemente la investidura de Cristina Cifuentes o de Ángel Gabilondo, para luego enarbolar su posición «llave» en la Asamblea –en la cual aseguró sentirse muy cómodo– a la hora de aprobar todas las medidas del Gobierno regional, especialmente las más sensibles como son los presupuestos de la Comunidad. De hecho, advirtieron de que utilizarán su papel de «bisagra» en el parlamento madrileños para exigir el cumplimiento del acuerdo de gobernabilidad bajo la amenaza de unirse al resto de grupos para promover una moción de censura». «Pacte con quien pacte, convocaré una rueda de prensa cada pocos meses en la que pasaremos revista a los puntos acordados con el candidato en cuestión y el cumplimiento de cada uno de ellos», afirmó el candidato.

Quince días para votar la mesa

En la elecciones a la Asamblea de Madrid, el PP ha sido la fuerza más votada con 48 diputados. Le sigue el PSOE, con 37, y Podemos, con 27. En el último lugar, Ciudadanos obtuvo 17 escaños, que son llave para la gobernabilidad. Dentro de quince días estas formaciones deben votar la composición de la mesa de la Asamblea, cuyo presidente es de la fuerza más votada o de quien consiga la mayoría simple de la cámara. Después, se fijará la fecha para la sesión de investidura y, en caso de que no se logre el acuerdo de los grupos, el plazo máximo para elevar al presidente regional es de dos meses o se convocarán elecciones.

AGUADO, LLAVE DE GOBIERNO

- El líder de Ciudadanos afirmó ayer que «estamos abiertos a diálogos y acuerdos con todas la fuerzas políticas» siempre y cuando asuman sus líneas rojas sobre transparencia, contra la corrupción, etc. Pese a abogar por los gobiernos estables y los apoyos puntuales, reconoció que «tenemos hambre de cambio».

CRISTINA CIFUENTES, LA VOZ CANTANTE

- Dispuesta a dialogar con todas las fuerzas políticas, la candidata del PP tendió la mano no sólo a Ciudadanos, sino también a PSOE y a Podemos. Con la calculadora de los pactos en la mano, señaló al candidato socialista que en campaña se ha mostrado partidario de la lista más votada, «que ha sido el PP», recordó Cifuentes.

ÁNGEL GABILONDO, LA «OPCIÓN B»

- Afirmó que la tarea de buscar una mayoría para gobernar le corresponde a la cabeza de lista del PP, al ser la lista más votada. Sin embargo, indicó que, si Cristina Cifuentes no lo logra, «los socialistas trabajarán activamente para conseguirlo, buscando las alianzas razonables de acuerdo con nuestras políticas».