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Un WhatsApp para Malasaña

Los vecinos transmitirán sus quejas por mensaje. Además, se creará un plan de choque y un Comisionado.

La Plaza del 2 de Mayo es el principal epicentro del botellón en el céntrico barrio madrileño. Foto: Rubén Mondelo
La Plaza del 2 de Mayo es el principal epicentro del botellón en el céntrico barrio madrileño. Foto: Rubén Mondelolarazon

Los vecinos transmitirán sus quejas por mensaje. Además, se creará un plan de choque y un Comisionado.

Los narcopisos, la basura, las pintadas, los botellones, el ruido los malos olores y la deficiente higiene de las calles han llevado a los vecinos de Malasaña a decir «basta». Un barrio, como dicen desde el colectivo vecinal SOS Malasaña, que está «muriendo de éxito», poblado de «bares ilegales» y sembrado por un «monocultivo» de gente que «viene de marcha a beber, que destroza todo y que no nos deja de vivir». De ahí que esperaran con urgencia una nueva reunión –llevan haciéndolo desde el pasado mes de octubre– con la alcaldesa y con el concejal de Centro, Jorge García Castaño, que finalmente se produjo ayer en el Palacio de Cibeles.

Los vecinos abandonaron la cita con tres promesas de Manuela Carmena. La primera la creación de un comisionado que «canalizará» las demandas vecinales. En esta gestión, indicó el Consistorio, iría incluido un contacto de WhatsApp de un responsable municipal para que los afectados puedan transmitir sus quejas. Además, la alcaldesa ha aceptado la puesta en marcha de un plan de choque, una idea propuesta por SOS Malasaña. En el plazo de un mes, la asociación se reunirá de nuevo con el Consistorio para abordar medidas concretas. Con todo, durante este tiempo, los vecinos se reunirán también con el resto de grupos políticos para lograr que incluyan medidas concretas en sus programas electorales. También tienen planeado reunirse con la Comunidad de Madrid, responsable en lo que se refiere a las viviendas de uso turístico, otro fenómeno que, según los vecinos, está convirtiendo su barrio en un lugar «sin alma». En el barrio se han realizado 1.308 inspecciones, se han localizado 235 viviendas de este tipo y se han abierto 121 expedientes.

¿Sin narcopisos?

En cuanto al tema de los narcopisos, otra de las denuncias de los residentes de Malasaña, la postura del Ayuntamiento no es tan clara. Según los datos del Consistorio, este fenómeno no existe en el distrito de Centro. También afirman que existe una patrulla de la Policía Municipal que vigila constantemente la Plaza del 2 de Mayo, principal epicentro del botellón en la zona. En los últimos meses, los agentes han precintado tres locales después de haber realizado un seguimiento a 15 bares sospechosos de abrir de manera ilegal. En un caso se ha abierto un procedimiento que podría significar el cese de actividad. Hay que recordar que es en este distrito donde se despliega un mayor esfuerzo de vigilancia de conductas incívicas relacionadas con la limpieza, tanto por parte de los agentes municipales como de los inspectores de medio ambiente.

Ahora, tras las promesas del Ayuntamiento, los vecinos esperan que el trabajo de Carmena vaya encaminado a que Malasaña «recupere su esencia y a potenciar los aspectos positivos que tiene el barrio», aseguró Jordi Gordon, portavoz del colectivo vecinal.