Una granada de la Guerra Civil, oculta en el Palacio de Boadilla

MADRID- Afortunadamente todo quedó en un susto. Un operario que trabajaba en las obras de rehabilitación del Palacio del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte, encontró ayer una granada mortero activa de 50 milímetros de calibre. Concretamente, estaba incrustada en la cubierta de uno de los portones de acceso al Palacio, según informó el Ayuntamiento de Boadilla.

Tras dar la voz de alarma, inmediatamente llegaron hasta el lugar los especialistas en desactivación de explosivos de la Guardia Civil (Tedax) que, tras identificar la granada y verificar que se encontraba activa, los agentes iniciaron el proceso de manipulación para su traslado a las huertas, donde fue detonada de forma controlada por los especialistas.

La exposión del artefacto provocó un gran estruendo y una considerable nube de humo y polvo. El alcalde de la localidad, Antonio González Terol, que estuvo presente durante todo el proceso de identificación y desactivación del artefacto, agradeció a los agentes de la Guardia Civil su rápida intervención. Terol explicó acerca de estas obras, que se iniciaron el pasado 28 de junio, que se trata de «un momento histórico y que, tras tantos años sin intervenir en el edificio es razonable que puedan encontrarse restos y artefactos» como el que fue hallado ayer. Estas obras suponen un gasto de cuatro millones de euros, cofinanciados por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional que asigna la Comunidad de Madrid. Además, el Ayuntamiento ha destinado una partida de 3,34 millones de euros de su presupuesto de 2013 a restaurar el edificio y sus jardines.

Con respecto al origen del artefacto, el Ayuntamiento recordó ayer que durante la Batalla de Brunete, en la Guerra Civil, entre el 5 y el 25 de julio de 1937, el Palacio del Infante Don Luis fue cuartel general del general Varela. Se estima que el artefacto pudo ser lanzado por los republicanos dentro de los muros del Palacio, construido en 1.765 por Ventura Rodríguez, que hacían de trinchera a las fuerzas nacionales.

El edificio, declarado Monumento Nacional, lleva décadas en desuso, ya que en 1998 fue adquirido por el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, que tenía previsto instalar allí la sede del Instituto Europeo de Estudios Superiores de Cultura, y que finalmente no llegó a hacer. En 2006 fue cedido a la SGAE pero el TSJM anuló el convenio en 2012 y devolvió la propiedad al Ayuntamiento que, por fín, lo va a restaurar.