Barreras contra desprendimientos en laderas

Evitar desprendimientos en las laderas de las montañas de Blanca, Ulea y Ojós es el objetivo de la inversión de 1,2 millones de euros que va a destinar la Comunidad en el Valle de Ricote, una zona de la Región cuyas características geológicas hacen que se produzcan caídas de rocas.

Las obras de estabilización y defensa, que ya se están ejecutando en Blanca y en Ulea y comenzarán a principios de 2020 en Ojós, consistirán en la instalación de dos tipos principales de elementos de contención como son las barreras dinámicas y las mallas, capaces de detener un impacto equivalente al que produciría una roca de 20 toneladas a una velocidad de 100 kilómetros por hora.

Son actuaciones preventivas con las que se pretende proteger el casco urbano de estos municipios ante posibles desprendimientos o caídas de rocas, que se producen en la zona y que puede verse agravado con episodios de lluvia. Los desprendimientos se producen por el contraste de materiales geológicos blandos en las zonas bajas de los montes y duros en la cima.