Política

Comunitat Valenciana

Castilla-La Mancha recurrirá el nuevo trasvase Tajo-Segura

Tras la autorización de los 38 hectómetros cúbicos, el Gobierno machego exige el fin del «expolio» hídrico

Tras la autorización de los 38 hectómetros cúbicos, el Gobierno machego exige el fin del «expolio» hídrico

La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Agustina García, ha anunciado hoy que el Gobierno regional recurrirá el nuevo trasvase de 38 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura aprobado este miércoles y ha exigido el fin del «expolio» al río.

Durante la inauguración del III Foro Ibérico del Tajo en Toledo, la consejera de Fomento ha pedido de nuevo el cambio de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura, que, a su juicio, «son erróneas y permiten esta tropelía cada mes, que deja exhaustos» a los embalses.

García ha responsabilizado de esta situación al Memorándum del Agua firmado por responsables políticos de varias comunidades autónomas y que supone que, al pasar una línea automáticamente, se trasvasa agua para satisfacer la «sed insaciable» de Murcia y la Comunitat Valenciana mientras la cabecera «agoniza» y los pueblos ribereños tienen que abastecerse a base de cisternas.

Por tanto, ha señalado que Castilla-La Mancha «no tiene nada que celebrar» este año en la conmemoración de los 40 años del acueducto, y ha resaltado que no cabe la menor duda «de que ningún gobierno lo pondría otra vez en marcha», porque ha supuesto una «hipoteca» para la región, para el Tajo y un problema medioambiental para todo el territorio por el que transcurre.

«El trasvase es el enemigo número uno del Tajo», ha manifestado García y, por ello, ha destacado que todas las instituciones han alzado su voz para rechazar el «nuevo ataque directo» con la aprobación del trasvase.

En el mismo acto, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, ha reiterado su «desacuerdo absoluto» con la política trasvasista del Gobierno nacional desde hace cuatro décadas.

También el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, se ha sumado al rechazo al nuevo trasvase y ha criticado la «falta de sensibilidad» con el Tajo y con Castilla-La Mancha, al mismo tiempo que ha apostado por alternativas al trasvase para cumplir con los caudales ecológicos y alcanzar unos indicadores ambientales óptimos.