La visita de Pedro Sánchez a la Región irrita a regantes y trasvasistas

El presidente Fernando López Miras asegura ante las Cooperativas Agrarias que «nunca» se sentará a negociar con «quienes digan que la desalación es la solución definitiva y que se deben cerrar los trasvases»

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se tendrá que enfrentar hoy a las críticas del sector agrario que tomó como un jarro de agua fría las declaraciones que el líder socialista realizó recientemente en un mitin en Albacete y en su cuenta de twitter donde manifestó que el objetivo de su partido es el fin de los trasvases y apostar por las desaladoras.

Una visita que suponía el espaldarazo definitivo de Ferraz a Diego Conesa, el líder del PSRM, en su carrera por encabezar la candidatura a las elecciones en la Comunidad, se ha convertido en un grave problema para su formación que tras el cambio de dirigente había logrado las simpatías de algunos sectores enfadados con las políticas desarrolladas hasta ahora.

Las tornas han vuelto a cambiar. Nadie entiende, ni siquiera muchos de los socialistas murcianos, cómo Pedro Sánchez hizo unas declaraciones tan graves para los intereses murcianos. Hoy lo tendrá que explicar ante el sector en la reunión que Conesa ha organizado para intentar calmar los ánimos.

Mientras tanto, el presidente de la Región, Fernando López Miras, aseguró en la Asamblea General de la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoam) que «jamás» se sentará a negociar con quienes consideren la desalación como la solución definitiva a la sequía y apuestan por el cierre de los trasvases. «Siempre me tendrán enfrente a mí, y también al millón y medio de murcianos».

También el PP quiso visualizar ayer su malestar con las declaraciones realizadas por Sánchez y exigió, a través de su portavoz en la Región, Nuria Fuentes, que el líder del PSOE diga hoy «alto y claro» si apoyará o no los trasvases.

De la misma forma apeló a Diego Conesa para que se postule y explique si está dispuesto a permitir que Pedro Sánchez repita la historia y ponga en juego el futuro de la Región «echando el tablacho al trasvase Tajo-Segura».

Así las cosas, la situación de Conesa se presenta hoy complicada. Por un lado, las declaraciones de Sánchez en Castilla-La Mancha, donde son contrarios al trasvase. Y por otra, defender los intereses de la Región, donde no se entiende la posibilidad de regar solo con agua desalada, rechazada por todo el sector dados los problemas para los cultivos y por el elevado precio que supondría para los agricultores.

Fuentes recordó que las transferencias de agua entre cuencas y su interconexión son exigencias para el Pacto Nacional del Agua.