Los precios bajan en septiembre y muestran síntomas de desaceleración

Patronal y sindicatos coinciden en que la inflación negativa es causa de la contención del consumo de las familias por la incertidumbre política. En la Región, el IPC desciende en septiembre un 0,1 por ciento, según los datos del Instituto Nacional de Estadística

La bajada del IPC en el mes de septiembre es un primer síntoma de la desaceleración económica que empieza a afectar al país. En la Región de Murcia, los precios han bajado un 0,1 por ciento con respecto al mes de agosto, lo mismo que la tasa interanual.

A pesar de que es uno de los menores descensos por comunidades autónomas, tanto la patronal como los sindicatos coinciden en señalar que esta caída es producto de que las familias han comenzado a bajar el consumo para dedicar una parte de los ingresos al ahorro. La Cámara de Comercio considera que la permanencia de la incertidumbre política hace que las empresas pospongan sus decisiones de inversión y creación de empleo.

Por su parte, Croem expresa que aunque la evolución del IPC es debida en buena parte al comportamiento del componente energético, es el síntoma de una progresiva desaceleración económica tanto en España como en la Región de Murcia.

Los sectores relacionados con la moda, vestido y calzado, han tenido una subida de precios del 3,8 por ciento, la más elevada con diferencia del segundo y tercer clasificado, el transporte y la enseñanza que han tenido un aumento del 0,2.

Se han congelado los precios menaje, bebidas alcohólicas y tabaco, al tiempo que descienden en ocio y cultura en un 2,7 por ciento; en vivienda, un 0,6; los hoteles, cafés y restaurantes bajaron sus precios en un 0,4 y los alimentos, bebidas no alcohólicas y Medicina, tuvieron una disminución del 0,2.

La tasa anual del IPC bajó en septiembre en todas las comunidades autónomas menos en Baleares y Canarias, donde mantuvo sin cambios. El mayor descenso se registró en Extremadura, con un retroceso de cuatro décimas, y los menores en Murcia y País Vasco, con disminuciones de una décima. El abaratamiento de la electricidad, en un 17, 1, y del gas también ha contribuido al descenso.

Los sindicatos pidieron que se mantenga el crecimiento generalizado de las rentas del trabajo, incluidas las pensiones, y que las organizaciones empresariales responsabilidad desbloqueen los procesos de negociación para que los salarios de los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido durante la crisis.

En sus reacciones ante los nuevos datos del INE, los representantes de los trabajadores exigieron políticas activas de empleo que acaben con la precariedad laboral y con la incertidumbre que generan los contratos temporales. Todo ello, unido a la incertidumbre política ha ocasionado un descenso en el consumo.