Se esperaba venderlo por 21 millones y este impresionante diamante rosa se subastó por más del doble

Cuando el geólogo canadiense John Williamson comenzó a explotar en 1940 un terreno al noreste de Shinyanga, en Tanzania, la conocida como mina Mwadui se convirtió en la más importante del mundo fuera de Sudáfrica. Después de décadas de constante actividad, fue en 2020 cuando un informe publicado por The Guardian aseguraba que los diamantes rosas que en ella se hallaban podrían llegar a tener un valor de 700.000 dólares por quilate.

De esa explotación, conocida después como mina Williamson, procede una verdadera joya, un exclusivo Pink Star, que se subastó hace solo unos días en la sede que la prestigiosa casa Sotheby’s posee en Hong Kong. Los organizadores de la velada esperaban conseguir una cifra máxima de 21 millones de dólares por uno de los diamantes más bellos del mundo, Sin embargo, la realidad volvió a superar por completo a la ficción y el precio final fue de 49,9 millones de dólares, que pagó un comprador cuya identidad no fue revelada.

Fue Wenhao Yu, presidente de joyería y relojería de Sotheby’s Asia, el que aseguró que “el descubrimiento de un diamante rosa con calidad de gema de cualquier tamaño es un hecho extremadamente raro. Impulsados por una oferta limitada y una demanda creciente, los precios de los diamantes rosados grandes de más de 5 quilates de alta calidad han aumentado exponencialmente durante la última década, preparando por casualidad el escenario para la aparición ahora de esta piedra única en su tipo”.

El Williamson Pink Star de 11,5 kilates, un diamante rosa raro, elegante y vívido, subastado en Hong Kong ha establecido un nuevo récord mundial por el precio más alto por quilate de una piedra preciosa de este tipo vendida en una subasta. Estaba certificada como “internamente impecable” y “elegantemente vívida” y procedía de un diamante en bruto de 32 quilates.

A lo largo de la historia, solo se han encontrado dos diamantes rosa de mayor tamaño que el ahora subastado por 49,9 millones. El más grande, CTF Pink Star, con 59,60 quilates se subastó en abril de 2017 por 71,2 millones de dólares. Por su parte, un diamante rosa de 23,60 quilates fue uno de los regalos que la recientemente fallecida Isabel II de Inglaterra recibió en su boda, celebrada en 1947. Precisamente, el autor del regalo fue el propio John Williamson.