Deportes

Trío de campeonas

Las madrileñas María Miguelez y las hermanas Andrea y Ana Carazo dejaron en lo más el nombre de España en la competición de la Copa Mundial de Judo y Jiu Jitsu

Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.
Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.Luis DíazLuis Díaz. 11/11/19

Sin alcanzar aún mayoría de edad, María Miguelez (15) y las hermanas Andrea (14) y Ana Carazo (16) han demostrado que fuerza y pasión al hacerse acreedoras de los títulos mundiales de este año en las categorías de Judo y Jiu Jitsu. Ellas no son solo un ejemplo de deportistas destacadas a su corta edad, son además un ejemplo de disciplina, constancia, compromiso y pasión.

La pasión por el deporte de las hermanas Carazo nació desde muy pequeñas, por influencia de su familia, que desde muy pequeñas las involucraron en este deporte por su gran habilidad. María, por su parte, se inició desde los cuatro años cuando una de sus profesoras le recomendó el Judo como asignatura extraescolar.

Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.
Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.Luis DíazLuis Díaz. 11/11/19

El Judo se considera una versión más leve que el jiu-jitsu, siendo muy efectivo para defenderse, luchando contra un oponente, donde se utiliza principalmente la táctica de bloqueo al oponente, usando su propia fuerza, provocando que este se canse hasta conseguir neutralizarlo en el suelo.

Las campeonas, actualmente siguen sus estudios en el Colegio Monte Tabor Schoenstatt de Pozuelo de Alarcón, dedicando siete horas a la semana a este deporte. «El deporte me ha enseñado a organizarme mejor, sé cuanto tiempo tengo para estudiar».

«Me ayuda a echar las preocupaciones a un lado y estudiar me sabe mucho mejor», afirma Andrea Carazo. «Al estar en el deporte desde muy pequeña he desarrollado valores que perduran hasta ahora», comenta Ana. «Es el momento del día en el que puede desconectar y organizar mi tiempo para estudiar y entrenar», expresó María. Así, las tres alumnas, cada una a su propio ritmo y estilo, este año se han trazado la meta de dejar lo mejor en el campo de lucha.

Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.
Alumnas del colegio Monte Tabor de Pozuelo de Alarcón que compiten en el campeonato de España de Jiu Jitsu.Luis DíazLuis Díaz. 11/11/19

Salieron de las aulas directas a la competición, convocadas con el equipo nacional por derecho propio, ya que habían sido las mejores de España en sus respectivas categorías. Ana Carazo participaba en el Campeonato de Europa U18 en las modalidades de lucha y ne-waza. Deshaciéndose de sus rivales una tras otra hasta llegar a la final con la luchadora alemana y, dando una exhibición de técnica y coraje, se proclamó campeona de Europa en lucha. Del mismo modo, pero sufriendo con la deportista Belga en la final, consiguió ser subcampeona de Europa en ne-waza.

Por otro lado, Andrea Carazo participaba en el Campeonato del Mundo U16 en las mismas modalidades que su hermana y en esta ocasión, después de una dura final contra Rusia, consiguió ser subcampeona del mundo en lucha. En ne-waza tuvo un camino distinto ya que tuvo que enfrentarse a la luchadora Húngara, que después fue Campeona, por lo que Andrea disputó y ganó el bronce mundial en ne-waza.

Por último, María Miguelez también competía en las dos modalidades y después de una complicada disputa por el bronce mundial en lucha, empató a 12 puntos con su contrincante, pero por un ajuste del reglamento le dieron el combate a la luchadora Croata, así que se puede decir que, no solo no perdió, si no que además está entre las mejores del mundo.

«El judo es para todo el mundo, pero no para cualquiera», afirma Andrea, «como cualquier disciplina, requiere constancia para sacar lo mejor de ello». Por el momento, el conjunto de chicas, hoy campeonas, se siguen planteando continuar en el deporte con metas a corto plazo. Cuentan con el apoyo de sus familias, de su entrenador y sus directivos.

Alberto, su entrenador, apunta estar orgulloso de ellas y que por el momento seguirá acompañándolas a cumplir sus objetivos. «Estas niñas me han robado el corazón, con su esfuerzo, compromiso, disciplina y fe…fe en lo que hacen, fe en lo que las enseño, fe en cada palabra que las digo y fe en un equipo que cada día es más grande, cada día más equipo, cada día más familia».

Cabe destacar que estas niñas son las primeras españolas en conseguir una medalla para nuestro país en una competición de alto rango a nivel de Europa y del Mundo en la modalidad de ne-waza. Por ello, se han convertido en ejemplo el cual es digno de aplaudir.