Gastronomía

El Rastrillo se despide con la mejor oferta culinaria

La 51 edición del Rastrillo de Nuevo Futuro cierra sus puertas con un gran menú: ensaladilla, fabada y gallina en pepitoria

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saluda a la Infanta Pilar
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, saluda a la Infanta PilarCristina BejaranoLa Razón

Hoy culmina la 51 edición del Rastrillo de Nuevo Futuro, una cita de éxito que cada año se celebra pocas semanas antes de la llegada de la Navidad. Además de hacer unas apetecibles compras, todas a precio de ganga, hoy domingo resulta un día perfecto para, de paso, comer en alguno de los espacios culinarios, que reciben menús donados por varios de los mejores restaurantes de Madrid. Uno de los más concurridos es El Rincón del Gourmet, de ahí que sea aconsejable reservar mesa. Tome nota: hoy son El Paragüas y el Jardín de Orfila los restaurantes que ceden propuestas por 40 euros. Así, el segundo local propone una crema de boletus con juliana de jamón seguida de una costilla de angus a baja temperatura con su guarnición. De postre, bizcocho de limón con melocotón y almendras. El Mesón de Fuencarral, dirigido por Ramón Dios, incluso posee su propio espacio en el que disfrutar de las clásicas croquetas de la casa, de una ensaladilla, de un montadito de tortilla o de la tapa del día por tres euros (alubias blancas, caldereta de cordero…) antes de hincar el diente al menú.

Por su parte, Mar Romera nos adelanta que en Vistalegre el restaurante Sandó ofrece hoy su ensaladilla, Ferreiro pone la fabada, La Posada de La Villa, la gallina en pepitoria con arroz blanco y el milhojas,mientras que Mallorca aporta los postres. A las seis de la tarde, acoge una misa rociera como cierre de esta edición. En Las Niñas de la Venta siempre hay sarao con Amalia Herrero, Lorena Pastor y Montse Miguel y cualquier momento del día es perfecto para tomarse con ellas una ensaladilla y unos huevos rellenos con una cerveza o un vino mientras actúa el grupo flamenco. En la Puerta del Sol se come bien, sí, pero también merece la pena recorrer los puestos del exterior donde tomarse un helado italiano, comprar una caja de bombones Bon Art por 10 euros o una tableta por cuatro e, incluso, unos quesos de cabra artesanales de la quesería La Jara, propiedad de Adrián Pascasio, situada en Los Montes de Toledo. Los hay de larga maduración, azules y de cuajada láctica. La bandeja, que incluye una crema de queso, cuesta 30 euros. Si ha salido de casa sin hacer la compra, eche un vistazo al súper del puesto que dirige Begoña Jáuregui, encontrará desde pasta fresca, naranjas y bebidas hasta el cochinillo y el pavo asado de Cascajares que tan bien viene durante las ya cercanas fiestas. Sepan que en Perú encontrará ají charapita amarillo, el más picante del mundo, además de chocolate, café del país, chía, quinoa y canchita para comer en un ceviche o acompañando un pisco sour.

María Dolores de Cospedal acudió acompañada de su marido, Ignacio López del Hierro
María Dolores de Cospedal acudió acompañada de su marido, Ignacio López del HierroCristina BejaranoLa Razón

Gangas de otros rincones

Otro planazo es hacer acopio de los productos de Baleares, que cada año vende El Predio de Menorca: queso de Mahón, sobrasada, camallot, que es la butifarra mallorquina, y el carn i xulla, el embutido más antiguo de Menorca. El jamón ibérico es de la empresa Pata Negra de Salamanca y se puede disfrutar tanto en bocata (7 euros) o llevarlo a casa envasado al vacío (uno, 12; dos, 20). Por último, lo que realmente merece la pena llevarse de El Chaflán son las conservas de Cantabria, tanto las anchoas y el bonito de Santoña como los sobaos y la quesada pasiega de El Macho. Acudir al Rastrillo también resulta una oportunidad diez tanto para adquirir todo tipo de gangas como para hacerse con piezas clásicas de los países que están presentes. Durante nuestro paseo nos desplazamos a Rusia. No coincidimos con la Gran Duquesa de Rusia, pero nos atendió Olga Galdín entre los típicos coloridos dedales, matrioskas de varios tamaños, preciosos huevos de Fabergé, unos broches pintados sobre coral o nácar y las cajas hechas de papel «maché» de varios tamaños que contienen cuentos rusos antiguos.

A pocos metros, otros destinos

Llama la atención un rincón que nos traslada a un patio marroquí, decorado con mesas de mosaicos cien por cien artesanales. Un poco más allá, los retablos y belenes de colección típicos de Perú, tanto como los platos de la cultura Inca, que cada año realiza in situ Francisco Olave y los ponchos de la firma Be Alpaca.