Cinco restaurantes para un «realfooder»

Si tenemos en mente poner fin a las comidas y cenas pantagruélicas y reducir la ingesta de grasas y alimentos poco saludables, continúe leyendo estas líneas, ya que las dedicamos a nuestros espacios «healthy» preferidos.

Comenzamos por Tasty Poke Bar, con varias sucursales, y el chef Jhonny Setjo, antiguo alumno de Dabiz Muñoz, como artífice de unos «pokebowl» que entran por los ojos. Probamos el «Rock n’Chicken», entre cuyos ingredientes incluye pollo, mango, pepino, edamame, aguacate, shallots, crunchy mix y salsa tiki. Eso sí, después de compartir el hummus de edamame y los platanitos con guacamole. Para terminar, el açai congelado. Sin embargo, otra opción es escoger los ingredientes. Como base, arroz, quinoa o una mezcla de ambas. Después, es el turno de las proteínas (salmón, atún, pollo, heura o tofu), además de la salsa y algunos toppings.

Flax&Kale, el restaurante flexitariano con llenazos diarios en la Ciudad Condal, abrió sus puertas hace un par de meses en Madrid en un concepto «Healthy Fast Casual». Un espacio que atiende a la demanda de aquellos clientes que se ven en la necesidad de comer a diario fuera de casa y buscan una propuesta sana, fresca y desenfadada centrada en los productos de temporada. Las recetas las componen un 80% de vegetales y un 20 de proteínas (tanto pescado azul de pesca sostenible como de origen vegetal). Y sorprende al ofrecer una proteína cien por cien «plant-based» desarrollada por el equipo de investigación y desarrollo de Teresa Carles Healthy Foods, que imita la textura de la carne de vacuno y pollo. ¿Qué pedir? La berenjena marinada con miso y salsa yakiniku y la minicoliflor con salsa de cacahuete, ajo negro y jengibre. Como platos fuertes, los flexibowls, entre los que destaca la ensalada césar con kale, «bacon» de coco y parmesano plant-based y los flexiplates, como el ramen chasu o el curry malasio de calabaza. Los postres siguen la misma filosofía, así que nosotros nos quedamos con la tarta de zanahoria o con el yogurt con fruta fresca.

BumpGreen nos entusiasma porque nos acercó el «Slow Food». Es decir, una cocina cercana elaborada con ingredientes adquiridos en prácticas respetuosas, de ahí que sepan a lo que deben saber. Tradición, proximidad y compromiso definen su filosofía. Recomendamos los noodles de boniato, los espaguetis de calabacín y el nutribowl de pollo al curry cien por cien vegetal. Es decir, lleva heura, arroz integral, bimi, boniato, calabacín y cilantro, entre otras materias primas. Sepa que aquí encontrará la ya famosa Beyond Burger, pero también la preparada con ternera cachena, queso Comté Cantagrullas, puré de ajo, tomate pasificado, mayonesa japonesa y cebolla crujiente.

Una nutrición consciente es lo que prometen en Roots Lamarca. ¿La especialidad? También bowls, que son una fuente de proteínas, granos, vegetales fibrosos y grasas saludables, hechos con productos de temporada no procesados. No podemos evitar repetir y pedir el Madrileño, con ternera ecológica, arroz negro, setas salteadas, lentejas caviar con nueces y fruta, ensalada de tomate tricolor y garbanzos crispy. Todo aliñado con peanut sriracha. A diario, lo mejor es el menú por 12,90 euros.

En Olivia te Cuida es posible personalizar el menú (18 euros). Comenzar por la crema del día y combinar ensalada, granos o vegetales más un plato principal o pedir cada uno de manera independiente, como el pollo en salsa de soja y mirín con verduras y setas shitake, para acompañarlo con arroz basmati al cardamomo y perejil y unos buñuelos de zanahoria y coliflor.

Por último, incluimos la Cantina de El Huerto de Lucas, un mercado ecológico en el que te recuerdan que «tu alimento es tu medicina». Todo está libre de tóxicos, es «earth friendly» y ecológico. Es posible volver a casa cargada de fruta y verdura orgánica, panes eco y cortes de carne de kilómetro cero, por poner un ejemplo, después de haber disfrutado de manjares como el paté rosa de lentejas y remolacha y el rosti de zanahoria y cacahuete con mayonesa de curry.