Madrid Central fracasa en el intento de cumplir con la directiva europea

El primer año de vida de Madrid Central se salda con «los mejores resultados de la década para dióxido de nitrógeno». Ecologistas en Acción – que también apoyó ayer la idea de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de eliminar el puente aéreo entre la capital y la Ciudad Condal para reducir la contaminación– presentó su balance anual tras analizar los datos de las 24 estaciones medidoras de la ciudad. Dos de ellas, Plaza Elíptica y Escuelas Aguirre, superaron el valor límite anual (40 microgramos de contaminante por metro cúbico de aire de media al año). No obstante, en el informe se obvia que Madrid Central incumplió la directiva 2008/50/CE, –relativa a la calidad del aire y a una atmósfera más limpia en Europa– desde febrero, con Madrid Central y la corporación anterior. Ese mes la estación de Plaza Elíptica sobrepasó el Valor Límite Horario (VLH) de 200 microgramos por metro cúbico que no puede superarse más de 18 veces por año.

El informe señala además que el promedio de las incumplidoras en el resto de la década desde 2010 ha sido de 11 estaciones al año y en ningún otro ejercicio se bajó a seis. El número de horas superado es el más bajo de la serie, con un total de 96 horas, «cuando algunos años se superaron las 500», indicaron los portavoces de Ecologistas, Juan Segura y Paco Segura.

Aunque la confederación ecologista afirme que Madrid Central es «eficaz» y reduce su contaminación fuera de su ámbito, fuentes municipales apuntaron que es «falso, ya que Madrid Central sólo tiene resultado en el ámbito donde se prohíbe la entrada de vehículos». Recuerdan que, aunque es cierto que 2019 es el mejor año en datos de calidad, estos valores no tienen que ver con Madrid Central que sí han mejorado en la estación de El Carmen, pero no en el resto.

Ecologistas en Acción también anunció que ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra la reducción del perímetro de Madrid Central, algo a lo que no tardó en contestar el delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, quien defendió que la exclusión de este área de dos calles –Mártires de Alcalá y Seminario de Nobles– es una modificación «menor» avalada por informes técnicos ante la confusión que generaba más tráfico y peor calidad del aire en esta zona. Y agregó que «hay que recordar a Ecologistas que también puede recurrir la decisión arbitraria del anterior equipo de Gobierno de no sancionar a aquellos vehículos que de manera irregular accedían a Madrid Central». Entiende Carabante que Madrid Central ha resultado «ineficaz, porque pretendía cumplir los límites de la normativa europea de 2008 que entró en vigor en 2010», mientras que Madrid 360 «es una propuesta mucho más ambiciosa con la que se pretende cumplir dicha directiva».

Carabante además subrayó la importancia de las condiciones climáticas en la calidad del aire, después de que el Ayuntamiento decretase durante dos días, ayer y hoy, el escenario 1 del protocolo anticontaminación, tras el primer diciembre en el que no ha sido necesario ponerlo en marcha. Cabe recordar que hoy se mantiene la limitación de velocidad a 70 km/h en la M-30 y accesos a la ciudad por los altos niveles de dióxido de nitrógeno aunque se espera que mañana se desactive.

Además el Ayuntamiento de Madrid informó de que no modificará el protocolo ante episodios de contaminación y mantendrá la forma en la que se comunican las restricciones a la ciudadanía –en la noche del día anterior en el caso del preaviso y al mediodía del día de antes las jornadas sucesivas–.

Por su parte, Más Madrid se ha atribuido el descenso de la polución por la puesta en marcha de Madrid Central y su portavoz adjunta, Rita Maestre, calificó de «incomprensible» que el Gobierno municipal de PP y Ciudadanos quiera eliminar Madrid Central, recortar el perímetro y permitir el paso a más vehículos –los de pegatina C con más de un ocupantes–.

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, además propuso que el Consejo de Gobierno aborde la creación de un protocolo anticontaminación único para todo Madrid, para que haya coordinación con los municipios y las ciudades grandes.