Patrimonio
Carta a Ayuso de los dueños de los terrenos de las Damas Apostólicas: “Este proyecto supondrá una inversión de 80 millones”
El plan de construir un colegio mayor en la zona lleva paralizado desde hace más de tres años debido a varios litigios y a la falta de concesión de licencia por parte del Ayuntamiento
Global Alchiba y el Grupo Moraval, propietaria y promotora respectivamente de los terrenos de Chamartín donde se ubica el antiguo Noviciado de las Damas Apostólicas, no desisten de su proyecto: levantar en la zona un colegio mayor, un proyecto que lleva paralizado desde hace casi más de tres años debido a varios procesos judiciales.
Con vistas a agilizar el proceso, sus responsables han dirigido una carta a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la que señalan que, en estos momentos, un proyecto así ayudaría a “impulsar la actividad económica en un sector clave para la ciudad de Madrid”, ya que la inversión “puede alcanzar los 80 millones de euros”, además de “servir de alojamiento para unos 800 jóvenes durante su desarrollo académico”, atendiendo así a una demanda deficitaria en nuestra ciudad.
Global Alchiba adquirió en 2016 esta parcela, situada en el 198 del Paseo de la Habana, para construir un colegio mayor. Sin embargo, cuando se empezó a demoler parte del edificio principal, un recurso por parte de una asociación vecinal provocó el parón de los trabajos... hasta el día de hoy. El último movimiento jurídico llegó este mismo año, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid impugnara un recurso de Global Alchiba para poder construir en los jardines de la finca, ya que habían sido declarados Bien de Interés Patrimonial (BIP), lo que supone la protección íntegra del conjunto. Mientras, la empresa sigue esperando la licencia de obra por parte del Ayuntamiento para poder proseguir con lo ya empezado. De hecho, Global Alchiba recuerda que, cuando adquirieron la finca, esta “carecía de cualquier tipo de protección”. Además, los estudios botánicos que presentaron revelaban que la vegetación de la zona carecía de cualquier valor.
“Somos un ejemplo de lo que provoca el exceso de burocratización y los cambios de posición de las distintas administraciones implicadas. Son ya más de tres años los que llevamos tratando de sacar adelante una residencia de estudiantes en el terreno”, prosigue la misiva. “El resultado hasta la fecha ha sido inseguridad jurídica, parálisis, pérdida económica y mucha frustración”.
Y es que consideran que, tras la sustitución reciente por parte del Gobierno madrileño de la concesión de licencia de obra por una declaración responsable, el Ejecutivo muestra su intención de “eliminar trabas innecesarias en el desarrollo urbanístico” con el objetivo de “impulsar la inversión y el empleo y reactivar la economía”.
En todo caso, y si finalmente la obra no se llevara a cabo, la empresa señala que tendría “el derecho a la debida indemnización millonaria por la imposibilidad hacer uso de una propiedad dotacional”.
Medidas post-Covid
Además, Global Alchiba señala que sus residencias, con cocina y baño privados para los huéspedes, dotará de “mayor protección e higiene en un momento donde este factor va a ser fundamental”. En esta misma línea, su intención es la de incluir en la residencia “un sistema de filtración de aire en el interior que garantizará la mayor limpieza en el ambiente”. “Ayudar a combatir el Covid-19 es una prioridad de Global Alchiba y de sus accionistas, liderado por un fondo internacional con proyectos de residencias en marcha en las principales ciudades de España y Portugal”, subrayan.
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