Policía Nacional

El gran golpe de la banda de «El Churrita»: 134.000 euros en una noche

El líder cayó en febrero y ahora lo han hecho los otros tres miembros del grupo. Su “palo” más famoso fue en la tienda de Celine de la Milla de Oro, donde se llevaron 67 bolsos.

Jonathan Rincón "El Gordi" (izquierda) y Cristian Seijas (derecha), aluniceros de la banda de "El Churrita" que han sido detenidos por la Policía Nacional
Jonathan Rincón "El Gordi" (izquierda) y Cristian Seijas (derecha), aluniceros de la banda de "El Churrita" que han sido detenidos por la Policía NacionalLa Razón

El «jefe» había caído en febrero y ellos asumían que los investigadores no andarían lejos. Una de las bandas de aluniceros más activa de Madrid ha sido desarticulada por la Policía Nacional tras la detención de los últimos tres miembros del grupo. Llevaban ya un tiempo trabajando juntos y se movían bien. Aunque eran muy activos y en una noche podían hacerse una decena de robos con fuerza, su palo estrella, por el que se coronaron, fue en la lujosa boutique de Celine en la Milla de Oro, situada en el número 16 de la calle Ortega y Gasset. La hicieron el pasado mes de noviembre, cuando el espacio apenas llevaba ocho meses abierto. Actuaron a las 3:30 horas de la madrugada y fueron directamente a la zona de bolsos y carteras. Entonces, se dijo que se habían llevado 67 bolsos de la marca francesa y varias carteras: un botín valorado en 134.000 euros. Y es que cada bolso de esta prestigiosa firma puede valer 2.000 euros, si bien es verdad que en el mercado negro, donde ellos podían colocarlo, los artículos pierden valor. Desde entonces, estaban bajo el foco policial. El cabecilla de la banda es Raúl Vargas Izquierdo, alias «El Churrita», uno de los aluniceros más violentos y que es capaz de matar a un policía con tal de no ser atrapado o de circular a 200 kilómetros por hora sin importarle a quién pueda coger por la carretera. Él es el líder y hace las veces de conductor: el papel más importante en las bandas de aluniceros, dado que suelen ser ellos quienes ponen el coche con el que darán el golpe (roban vehículos de gran cilindrada y eso es otro riesgo que asumen). Tras hacerse con los vehículos doblaban las placas para evitar ser detectados por los agentes y lo dejaban «enfriar». Lo habitual es que el conductor suela llevarse más porcentaje del botín porque para robar el vehículo empleado también ha tenido que invertir en la máquina OBD, que permite desbloquear la centralita de los coches robados.

Huida del tanatorio

Vargas cayó el pasado mes de febrero. El familiar de un amigo había fallecido y él acudió al tanatorio de la M-40, en el barrio de San Fermín, para darle el pésame. Eran alrededor de las 18:00 horas del 3 de febrero. Los agentes se enteraron de la cita y organizaron un discreto dispositivo para detenerle pero él se percató de la presencia policial y enseguida trató de huir. Como siempre, no dudó en embestir a policías en su fuga pero los agentes le pararon los pies y lograron detenerle. Tuvo amigos que trataron de impedir el arresto lanzando de todo contra la patrulla policial. El resto de la banda también seguía en la calle. Juntos habían tenido fructíferas noches como una, también el pasado mes de noviembre, cuando entraron en ocho oficinas y un taller de joyería en Las Rozas. Entre todos, según explicó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, suman más de un centenar de detenciones y ahora les imputan casi 40 hechos delictivos. Pero ha sido ahora, cuando ha pasado la fase del estado de alarma más restrictiva, cuando los investigadores han echado el lazo a los otros tres miembros de la banda más activos. Se trata de Cristian Seijas, que tiene un hermano gemelo que entró en prisión por robar cajeros automáticos de los bancos con explosivos; Jonathan Rincón, alias «El Gordi» (ambos en la imagen) y también Jonathan Herrero, alias «El Tato». Este último además es hermano de «La Tata», la famosa «reina del alunizaje», que también había entrado en prisión preventiva por robos con fuerza.