Reconocimiento

La Fiesta de San Isidro será declarada Bien de Interés Cultural

Una iniciativa impulsada por el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital que ha sido publicada hoy en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM)

La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz AyusoLuca PiergiovanniEFE

La Fiesta de San Isidro será declarada Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de hecho cultural, por “su arraigo social, histórico y religioso”, según ha anunciado la presidenta de la Comunidad de Madrid en funciones, Isabel Díaz Ayuso.

Lo ha adelantado durante su intervención en la reunión extraordinaria de la Junta Rectora de Ifema, en la que se ha nombrado al nuevo secretario general de la entidad ferial, Adolfo Díaz-Ambrona.

La declaración de esta fiesta madrileña como BIC es una iniciativa impulsada por el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de la capital, que ha sido publicada este jueves en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).

Chulapas y chulapos participan en las actividades que se organizan en las calles, como bailes de chotis, al ritmo que va marcando el organillo
Chulapas y chulapos participan en las actividades que se organizan en las calles, como bailes de chotis, al ritmo que va marcando el organillolarazon

La incoación del expediente para declarar las fiestas patronales de San Isidro como BIC supone que la Comunidad reconoce este acontecimiento como “una de las manifestaciones de mayor relevancia del patrimonio inmaterial de los madrileños, reservándole por ello la máxima protección que contempla la normativa en materia de patrimonio histórico”, ha detallado posteriormente el Gobierno regional en un comunicado.

Esta declaración se ajusta a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2003 de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y enmarca a San Isidro como una celebración social y festiva que contribuye a la cohesión social fomentando el sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los agentes implicados a valorar su propio patrimonio.

El procedimiento parte de varios estudios técnicos en los que se ha puesto de manifiesto “la pervivencia de la fiesta a lo largo de la historia, su profundo arraigo social y la diversidad y riqueza de sus manifestaciones culturales”.

Además de los diferentes actos religiosos, civiles y lúdicos, el expediente identifica las distintas manifestaciones que caracterizan San Isidro y que incluyen, entre otras, la feria taurina en la plaza de toros de Las Ventas, los bailes y música típicos (seguidillas, jotas, chotis...), la gastronomía (rosquillas, gallinejas, entresijos, vino dulce y barquillos, entre otras especialidades), la indumentaria de los participantes (majos y majas, chulapas y chulapos), la tradición expresiva oral y las representaciones de San Isidro en el arte.

Hecho de “indudable valor”

De acuerdo con los informes técnicos realizados, la apertura del procedimiento considera que la fiesta de San Isidro es un hecho cultural de “indudable valor”, cuyos “componentes festivos y devocionales” han pervivido a lo largo de la historia, lo que justifica su declaración como Bien de Interés Cultural.

El inicio de este trámite persigue reconocer la “gran importancia cultural” de San Isidro y su función “en la cohesión de la sociedad madrileña, así como reforzar su protección y difusión como patrimonio inmaterial a preservar”, han detallado desde el Gobierno madrileño

De esta forma, se prevén diferentes acciones de salvaguarda como el registro y documentación de la fiesta como bien cultural y su promoción, así como la tutela de la conservación de sus valores tradicionales, su transmisión a las generaciones futuras o la preservación de los entornos paisajísticos de sus lugares de celebración.

Tras la pandemia por Covid-19 y la crisis sanitaria que impidió celebrar San Isidro el pasado año 2020, la incoación del procedimiento de declaración como Bien de Interés Cultural responde a la “firme voluntad” de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital “de preservar y fortalecer una fiesta que forma parte de la historia de los madrileños”.