Actuación

El reto de cambiar las tuberías bajo el Paseo del Prado y Atocha sin abrir (casi) zanjas

Es uno de los puntos con más tráfico de la ciudad. Y eso obliga a que la renovación de las conducciones de agua deba hacerse casi sin intervenir en superficie. Los trabajos afectarán a 2.500 metros, durarán 26 meses y tendrán un presupuesto de 5,6 millones

El Canal de Isabel Segunda sustituirá las tuberías del suministro de agua a lo largo del Paseo del Prado.
El Canal de Isabel Segunda sustituirá las tuberías del suministro de agua a lo largo del Paseo del Prado.Jesús G. FeriaLa Razon

Más de cinco millones de euros para renovar 2.500 metros de tuberías de agua y redes de distribución de gran diámetro en un plazo de 26 meses bajo el asfalto de la zona cero de los atascos en Madrid, el Paseo del Prado, y sin casi intervenir en superficie, únicamente con una zanja de poco más de veinte metros. El proyecto es ambicioso y entraña dificultad, especialmente derivada del lugar en el que se va a acometer. El corazón de la capital, junto a la estación de Atocha y en uno de los puntos más conflictivos en lo que tiene que ver con la gestión del tráfico. La Comunidad de Madrid, a través de Canal de Isabel II, acometerá en los próximos años este reto: la renovación de redes de distribución de agua en un centro neurálgico como los alrededores de la estación de Atocha. La gran peculiaridad de la intervención es que, en su mayoría, quedará prácticamente oculta a ojos de los ciudadanos, ya que, tal y como detallan a LA RAZÓN desde la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Ayuso, «la renovación se centra en galerías de distribución en las que se trabajará no solo renovando las conducciones de agua, sino también mejorando su iluminación y estado general».

Para llevarlo a efecto, la empresa pública ha publicado la licitación del contrato de estas obras, que tendrán un plazo de ejecución de 26 meses y cuentan con un importe máximo de 5,61 millones de euros. El objetivo es remplazar tuberías de abastecimiento en el casco urbano de Madrid que discurren en galería desde el Jardín Botánico hasta la Plaza del Emperador Carlos V, atravesándola y continuando hasta el comienzo del Paseo de Santa María de la Cabeza, así como renovar el tramo de aducción existente bajo la avenida Ciudad de Barcelona. Por su singularidad, esta actuación se ha licitado de manera independiente al gran proyecto de renovación, ya en fase de ejecución, con el que empresa pública sustituirá hasta 1.200 kilómetros de tuberías en 163 municipios en una primera fase que abarca hasta el año 2025.

En lo que concierne a la intervención en el Paseo del Prado, hay que destacar que de los casi 2.500 metros de tuberías que se renovarán, 2.000 discurren por galerías, bien de titularidad municipal o bien de Canal de Isabel II. Y el resto de las conducciones se encuentran directamente enterradas en el terreno. El elemento más reseñable de la actuación es que sólo 24 metros de conducción tendrán que ejecutarse mediante apertura de zanja. En el resto, más de 400 metros de tuberías de entre 450 y 500 milímetros de diámetro, se renovarán utilizando las llamadas tecnologías sin zanja.

El Canal de Isabel Segunda sustituirá las tuberías del suministro de agua a lo largo del Paseo del Prado.
El Canal de Isabel Segunda sustituirá las tuberías del suministro de agua a lo largo del Paseo del Prado.Jesús G. FeriaLa Razón

De manera que las obras únicamente necesitarán dos nuevos puntos de apertura de zanja o excavación: el necesario para renovar 24 metros de conducción en el paseo de la Infanta Isabel, y el nuevo pozo de materiales, que, precisamente, será el que permita realizar la renovación de 230 metros de tuberías de 900 milímetros de diámetro bajo la calzada de la plaza del Emperador Carlos V entre el paseo de Santa María de la Cabeza y el paseo del Prado. Precisamente uno de los tramos con más tráfico de la capital.

En este contexto es precisamente en el que cobra sentido la ejecución de trabajos en galerías de servicio, que permite en entornos tan transitados evitar grandes afecciones al tráfico y molestias a los vecinos y a los turistas. Aunque también tiene su lado menos bueno. Debido a que la mayoría de la ejecución se hará de manera subterránea, los trabajos serán más lentos que si se hiciese a cielo abierto, con más luz. Según apuntan desde Medio Ambiente, las dificultades de movilidad en las galerías, la necesidad de realizar todo el transporte de materiales a través de unos pozos concretos y la necesidad de coordinarse con otros suministros de servicios básicos que también circulan por dichas galerías, como pueden ser conducciones de gas, eléctricas o de telecomunicaciones, son las complicaciones que lleva aparejada la decisión de afectar lo menos posible a la normalidad de la ciudad sobre el asfalto.

Las actuaciones de renovación mejorarán, por un lado, la continuidad del suministro, ya que se remplazan tuberías y válvulas antiguas por otras de materiales más modernos, resistentes y eficientes. Por el otro, también buscan garantizar la calidad del agua, precisamente por la mejora de los materiales por los que esta circula.

De este modo, Canal renovará tuberías de diámetros comprendidos entre los 200 y los 1.000 milímetros, con gran capacidad de transporte de agua y que abastecen a parte de los distritos de Centro y Arganzuela. Para realizar las obras, poder acceder a las galerías y acometer la renovación de la red, se utilizarán 7 pozos de materiales ya construidos y tendrá que ejecutarse uno nuevo en una de las isletas de la Plaza del Emperador Carlos V.

Este proyecto en el centro de la ciudad de Madrid demuestra, según apunta Paloma Martín, consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, que el «Canal de Isabel II es una gran empresa pública de la Comunidad de Madrid y un referente a nivel nacional e internacional en la gestión del ciclo integral del agua además de líder en innovación, sostenibilidad y apuesta por una economía verde. Vamos a realizar la mayor inversión para sustituir el mayor número de redes de saneamiento, más de 750 millones en cuatro años para renovar 1.200 kilómetros de tuberías, y seguir ofreciendo la mejor agua a los madrileños». La red de distribución de la empresa tiene una longitud cercana a los 18.000 kilómetros y las inversiones realizadas para su renovación y mantenimiento la han convertido en una de las redes más eficientes de España.

Los objetivos del Plan RED: 3.000 kilómetros de tubería hasta 2030

►El Plan RED tiene marcado como objetivo la renovación de 3.000 kilómetros de conducciones hasta 2030, sustituyendo materiales obsoletos por otros más avanzados tecnológicamente. Forma parte de las actuaciones de la línea 2 del Plan Estratégico de Canal de Isabel II para garantizar la calidad del agua de consumo mediante la sustitución de materiales obsoletos. Dentro de este plan cabe destacar la actuación para la renovación de hasta 1.200 kilómetros de tuberías en 163 municipios en una primera fase que abarca hasta el año 2025. Los trabajos en Atocha y el Paseo del Prado, por su singularidad, se han licitado de manera independiente.