Madrileñ@s

Las gimnastas olvidadas por el Ayuntamiento de Leganés

Son una veintena de jóvenes de entre 4 y 21 años que compiten a nivel nacional y que desde hace cinco años solicitan al Consistorio un espacio para entrenar

Entrevista a un club de Gimnasia en Leganes que se han quedado en la calle tras quedarse sin el espacio que tenían para sus entrenamientos.
Entrevista a un club de Gimnasia en Leganes que se han quedado en la calle tras quedarse sin el espacio que tenían para sus entrenamientos.Jesús G. FeriaLa Razon

«Nos hemos enterado de que no podemos seguir entrenando rítmica. Nos han dicho que son cosas de mayores, que van otros a entrenar y nos tenemos que ir». Así exponía, en una carta manuscrita, una gimnasta de 11 años –que, si bien no revela su identidad, sí señala que lleva practicando este deporte desde los cinco–, su angustia al enterarse de que su club, el RITMADRID de gimnasia rítmica de Leganés, tenía que abandonar la sede donde ha estado entrenando hasta ahora. La misiva, dirigida al alcalde del municipio, Santiago Llorente (PSOE), reclama que se haga algo para que, desde el Ayuntamiento, se evite que las 20 gimnastas de entre 4 y 21 años que forman el club se queden sin un lugar en el que desarrollar la que es su pasión.

«Nos inscribimos en Leganés hace cinco años. Desde entonces, hemos solicitando la cesión de un espacio al Ayuntamiento para poder entrenar», explica a LA RAZÓN Ana Isabel Chaparro, fundadora y entrenadora del club. Los años han ido pasando, y la cesión del espacio no ha llegado. «Mientras tanto, alquilamos una instalación en el Colegio CiudadEscuela Muchachos (CEMU). Pero, este año, la CEMU les ha notificado que tienen que abandonar el espacio. El motivo: «ha llegado un club de baloncesto que les paga más que nosotros y nos han echado», explica la entrenadora. La notificación, además, llegó en verano, «cuando está todo cerrado, por lo que no puedes hablar con los centros deportivos, ni colegios ni nada». En julio habló con la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento. «Me respondieron que estudiarían el caso, pero durante todo el mes de agosto no se han puesto en contacto conmigo. Ante la desesperación que teníamos, ya que el día 1 de septiembre era cuando, en principio, volvíamos a entrenar y no teníamos instalación, decidimos empezar con la protesta».

Así, el jueves, coincidiendo con un pleno extraordinario, entrenaron en la calle, a las puertas del Ayuntamiento. El viernes, Chaparro recibía una llamada de la Concejalía, por la cual se les cedía, ya que dentro de mes y medio comienzan las competiciones «y de modo excepcional», un espacio para entrenar tres horas el pasado sábado y el de esta semana. «Lo agradecemos enormemente, pero lo que necesitamos es una instalación fija», asevera Chaparro. El espacio que solicitan debería estar disponible, al menos, dos días a la semana, aunque estas niñas entrenan «entre 9 y 15 horas semanales.

Ya en 2020 el Ayuntamiento les concedió una hora dos días a la semana en un polideportivo en La Fortuna, lo cual no cubre las necesidades de un club de competición a nivel nacional. «Esto no se consigue entrenando dos horas a la semana», subraya Chaparro. Además, antes de ceder el espacio provisional para estas dos semanas, el Ayuntamiento de Leganés publicó un comunicado en el que justifican que el club, después de cinco años, aún no tenga un espacio fijo, a que rechazaron aquel de La Fortuna. Sin embargo, Chaparro explica que «allí ya entrenan otros dos clubes de gimnasia rítmica, además de que no pueden rebajar tanto las horas de entrenamiento». Al mismo tiempo, el Consistorio asegura que el club no «cumple algunos de los requisitos» para este tipo de cesiones, como, por ejemplo, las titulaciones de los técnicos. Algo ante lo que Chaparro no da crédito. «Soy entrenadora nacional, juez internacional, he sido gimnasta durante 17 años aquí en Leganés», dice. «He sido la primera gimnasta de rítmica que ha traído medalla nacional a Leganés durante cuatro años. Puedo seguir con el palmarés, mío y de mis gimnastas, pero creo que está de sobra demostrado», añade, e insiste en que «este palmarés y esta experiencia no lo tiene ninguna entrenadora de Leganés. Lo puedo demostrar y ellos lo saben. No sé por qué han argumentado eso».

Como en cualquier práctica deportiva regular, estar un periodo de tiempo sin entrenar, se nota. Más aún cuando se hace a nivel de competición. Y es algo que a estas gimnastas empieza a pasarles factura. «La rítmica es un deporte de repetición para que salgan los ejercicios», apunta Chaparro, por lo que «estar una semana sin entrenar es un retraso». Y ella misma lo reconoce: «Nos da mucho miedo no llegar a las competiciones, sobre todo porque son niñas que ya tienen pagadas las licencias federativas». Mientras, el clasificatorio de la copa de España, en el que solo se clasifican cinco gimnastas de cada categoría, se acerca.

La preocupación de las familias
Los padres y madres de las deportistas también se han unido a la lucha. «Está siendo un momento difícil, porque tenemos que apoyarlas para que puedan hacer el deporte que quieren, pero no encontramos ninguna salida. Las lágrimas salen y las tienes que secar», dice Diana, una de las madres de las gimnastas de RITMADRID. «Son niñas que están dispuestas a sacrificar mucho de lo que es una infancia normal», añade Raúl, uno de los padres. «Lo complicado es ver cómo tus hijas, desde que son muy pequeñas, quieren darlo todo por un deporte, que se pierden fines de semana, cumpleaños... y, cuando llega algo así, no encuentran el apoyo que necesitan», añade Rocío.