Movilidad
El reparto de mercancías cambia en Madrid: más nocturnidad y evitando atascos
Presenta una estrategia para favorecer un modelo que reduzca la contaminación
La distribución urbana de mercancías supone alrededor de 700.000 operaciones diarias en las calles de la capital. Buena parte de estos desplazamientos se produce en horas de mañana, lo que genera aún más atascos. ¿El resultado? Este modo de transporte es responsable del 21% de las emisiones de NO2. Sin embargo, el sector servicios de transporte y almacenamiento representa un 6% del PIB de la Comunidad de Madrid –alrededor de 12.000 millones de euros al año– y viven del mismo unos 120.000 trabajadores.
Con el afán de conjugar ambos intereses, el económico y el medioambiental, el Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha esta semana la nueva Estrategia de Distribución Urbana de Mercancías Madrid 360. Un plan elaborado por el Área de Medio Ambiente y Movilidad, con Borja Carabante al frente, y que ha sido fruto de las reuniones con el sector y los agentes sociales implicados.
Uno de los escollos para reducir estos desplazamientos es que, en la ciudad de Madrid, solo un 25% de los establecimientos comerciales se sitúa a menos de dos kilómetros de una zona industrial susceptible de implantar un centro logístico. Un problema que se concentra en el interior de la M-30, que es la zona más congestionada de la ciudad.
Así, una de las soluciones que se pondrán en marcha es la potenciación de «micro-hubs», pequeños centros logísticos en el núcleo urbano, con capacidad suficiente para permitir la entrada de vehículos de transporte. E importante: el abastecimiento se realizaría en período nocturno, con vehículos de gran tamaño, mientras que la distribución se realizaría durante el día con vehículos de bajas emisiones, según el proyecto, al que ha tenido acceso LA RAZÓN. Esto permitiría ahorrar entre un 20% y un 40% el coste del transporte, al reducir el número de desplazamientos.
Para llevar a cabo esos «micro-hubs», es necesaria la intervención de la iniciativa privada. Así, el sector ha planteado la creación de zonas en suelo privado, mediante el uso de locales de entre 500 y 1.500 metros cuadrados, en los cuales los vehículos de gran tonelaje llevarían a cabo la descarga nocturna. En ese sentido, el texto señala que hay iniciativas en distintos aparcamientos públicos, como el de la Plaza de los Mostenses, donde se podrían generar espacios para la distribución de mercancías.
En todo caso, el Ayuntamiento avanza que «todos los aparcamientos de la EMT situados en el interior de la M-30» pasarán a ser microplataformas logísticas. Es el caso de los situados en el Centro Canalejas Madrid 360 y el antiguo aparcamiento del Vicente Calderón. No hay que olvidar tampoco el micro-hub situado en el aparcamiento de la plaza Mayor, una prueba piloto de reparto de mercancías con una flota de motos 100% eléctrica.
El plan también tiene en cuenta la explosión del e-commerce, especialmente activo en los distritos de Salamanca y Hortaleza. En este caso, el problema viene dado por el elevado ratio de entregas no exitosas, debido a la ausencia del cliente en el domicilio. Una de las iniciativas del Ayuntamiento consiste en incrementar el número de consignas en todos sus aparcamientos municipales para reducir el número de viajes, así como la búsqueda de estacionamientos.
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