La Fundación Pequeño Deseo celebró esta semana la séptima edición de su subasta solidaria. Una velada que dejó un titular por encima del resto. Dos empresarios se hicieron con uno de los lotes más disputados: el que permitía acceder a un desayuno privado con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. La dirigente del PP quiso participar en el evento solidario de esta manera. Siendo la protagonista de uno de los lotes. Ambos empresarios fueron pujando desde el precio de salida, 500 euros. Fueron elevando sus pujas hasta que ambos acordaron compartir el desayuno al llegar a los 5.000 euros. Ambos también podrán realizar después una visita privada al famoso reloj de la antigua Casa de Correos de la Puerta del Sol.

Fue la séptima edición de esta subasta. Con muchos lotes exclusivos: con experiencias gastronómicas con Ángel León; los hermanos Roca, Paco Roncero y su sensorial Sublimotion o el valenciano Quique Dacosta, cuya propuesta irá acompañada de una noche en el Mandarin Oriental Ritz. Los más viajeros tuvieron también la opción de conseguir viajes Marrakech de la mano de Utopía; o al glamping de lujo Ohai Nazaré (Portugal).

El famoso tenista Carlos Alcaraz donó directamente una raqueta con la que ha jugado esta temporada. También se pujó por una visita privada al Museo del Prado, conocer la Fundación Norman Foster; entrar con tu grupo de amigos en el Palacio de Liria y luego ir a cenar a Carbón Negro, tan de moda en la capital, entre otras. Y así, un sinfín de propuestas para todos los gustos: hacerse un traje de flamenca a la medida de Rocío Peralta, cuyos diseños han lucido la pasada feria de abril toda la alta sociedad; conseguir una escultura Filipao o, simplemente, un tratamiento de belleza de Maribel Yébenes o Carmen Navarro.

Volvió de esta manera la Subasta Grandes Deseos de la Fundación Pequeño Deseo, un evento que estuvo dirigido por la casa de subastas Christie’s, presentado por Anabel Alonso y Mario Vaquerizo, y que contó con más de 30 lotes de experiencias únicas. El objetivo de esta gala, que tuvo lugar en el Teatro Magno el 26 de octubre, fue recaudar fondos para poder cumplir los deseos de 100 niños que padecen enfermedades graves y crónicas. “Hacer realidad un deseo es una importante fuente de motivación, generando emociones positivas que inciden directamente al bienestar tanto de los pequeños como de círculo más cercano, en la mayoría de los casos sus padres y familiares”, señalan desde la Fundación.