En el competitivo mundo del vino es necesario buscar elementos de distinción. Así, la muy mayoritaria DO Rueda reconoce unos ejemplares clasificados de una manera superior. En principio, según se confiesa por gozar de una materia prima de mayor calidad. La clase desde luego la posee este de la familia Martúe. Estos bodegueros toledanos extendieron su modo de elaborar y su concepto de producciones controladas, a esta zona de blancos.

No de modo casual se ha seleccionado suelos pobres con mucha altitud, y con intensas oscilaciones térmicas, en aras de la frescura, la finura, y la verticalidad del vino.

Además se ha puesto mirada vitícola en un viñedo casi centenario de las mejores parcelas de pie franco. La delicada elaboración, que incluye lias, una parte en roble francés, por un periodo de un año y posteriores 10 meses de botella, contribuye a un vino de atractivos sutiles. Su etiqueta contiene un corzo como símbolo del mundo natural y anuncia que se abre como un diapasón aromático muy herbáceo y frutal. Su paso de boca es igualmente sincero, con un atractivo pero no invasivo volumen, y con un muy característico fondo de amargar que nos incita a seguir bebiendo y disfrutando. En resumen, un hermoso homenaje de Fausto al viñedo, y a la manera de entender la vida por derecho.

Bodega: Martúe.

Vino: Gran Vino de Rueda Pie Franco 2020

D.O.: Rueda

Precio: 24 euros

www.martue.com