Los lunes de los alcaldes

Alberto Escribano, alcalde de Arganda del Rey: «Mi intención es que no se note que gobernamos dos partidos»

El regidor popular alcanzó hace dos meses, en mitad de la legislatura, un acuerdo de coalición con Vox para tener mayoría absoluta en el pleno municipal «para revertir el daño que hizo el socialismo» en el municipio

Alberto Escribano alcalde de Arganda del Rey.© Jesús G. Feria.
Alberto Escribano, alcalde de Arganda del Rey, en su despacho del Ayuntamiento en octubre de 2023.Jesús G. FeriaFotógrafos

Alberto Escribano (Madrid, 1989) ha estado gobernando en minoría el municipio de Arganda del Rey, de unos 60.000 habitantes y a unos 25 kilómetros de la capital, durante los dos primeros años de esta legislatura. Podía haber formado una coalición con Vox, como se hizo en otras localidades, pero los populares no aceptaron las peticiones de Vox. Sin embargo, hace dos meses llegaron a un acuerdo para incluir tres concejales de Vox y juntarse para «revertir el daño que hizo el socialismo» en el municipio. La semana pasada, una encuesta, realizada por Celeste-Tel, pronosticó que el alcalde alcanzaría la mayoría absoluta (pasando de los 11 a los 13 concejales, los necesarios para obtenerla) si las elecciones fueran hoy.

¿Cómo ha sido gobernar en minoría estos dos años?

Es una situación difícil. Aparte de la cuestión política —donde, obviamente, en cualquier decisión hay que intentar llegar a acuerdos—, lo cierto es que muchas veces, aunque se intente, en política eso resulta imposible, porque cada parte, aunque diga lo contrario, suele tener intereses que no le van a hacer nunca llegar a un acuerdo. Aparte de eso, la situación del ayuntamiento es muy difícil. Hemos cogido el ayuntamiento de Arganda con más de 90 millones de euros de deuda, con decenas de millones de euros de facturas sin pagar en su momento. Pero bueno, creo que han sido dos años, que precisamente gracias a que ha sido muy difícil, han salido muchas cosas adelante. Y yo creo que en dos años hemos hecho cosas que llevaban muchos años esperando. Hemos desatascado proyectos que llevaban mucho tiempo guardados en el cajón. Lo primero que hicimos nada más llegar fue desbloquear la construcción de una nueva planta farmacéutica con 40 millones de euros de inversión que llevaban años esperando, y hoy está ya levantada, no está acabada, pero está ya muy avanzada. Decíamos que queríamos que volviera la inversión en Arganda y es que era la realidad.

¿Ha costado hacer acuerdos estos años?

Hemos llegado a acuerdos, por ejemplo, de bajada del IBI residencial, con Vox, a finales del año pasado. Hemos llegado a acuerdos también para bajar el númerito del coche. Hemos llegado a acuerdos referentes al deporte. Hemos llegado a acuerdos puntuales, eso es verdad. Es verdad que se empezó con más distancia, porque al final no se pudo llegar a un acuerdo de legislatura en aquel momento. Luego se fueron llegando a acuerdos puntuales, hasta hace un par de meses que pactamos el gobierno, porque al final si nos queremos enfrentar a la situación que nos llevó el Partido Socialista y enfrentarnos a sus políticas que hicieron tanto daño aquí, porque recuerdo que el TSJM tumbó la brutal subida de impuestos al polvo industrial, se les triplicaron los impuestos a 500 empresas en el segundo centro industrial más importante de la Comunidad de Madrid. Para revertir todo eso que tanto daño ha hecho del socialismo, teníamos que juntarnos. Y en ese caso, quienes estábamos de acuerdo en líneas generales, éramos PP y Vox, que además teníamos una mayoría bastante holgada.

¿Y por qué no se hizo acuerdo desde el principio?

Bueno, porque en ese momento las posturas estaban lejanas. No nos pusimos de acuerdo. Ellos tenían unas peticiones que nosotros en ese momento no aceptamos, y no hemos aceptado. Y conforme ha avanzado la legislatura, seguramente todos nos hemos concienciado de que era muy importante esa mayoría, porque había como digo que hace frente a retos muy importantes, como es el de la deuda heredada, como es el de la devolución de 9 millones de euros a las pequeñas y millones de empresas de Arganda, como es la bajada de impuestos, como es los grandes proyectos que tenemos que hacer. Si no teníamos mayoría, no podíamos ni aplicar el programa de inversión regional de la Comunidad de Madrid, perderíamos también muchísimo dinero. Ante eso, yo creo que los intereses de la cada uno tenían que estar de un lado y unirnos en lo que era lo principal, que tenemos muchos puntos en común. Por eso entonces no se llegó y ahora sí que se ha llegado.

Con la situación «tan difícil» que plantea, ¿no habría que haber puesto un poco más para ponerse de acuerdo al principio?

Bueno, ahora a toro pasado seguro que sí, pero yo creo que hemos pactado en el momento que era oportuno, que era la mitad de legislatura, cuando ya hay que dar todavía más de lo que hemos dado si es que eso es posible. Y creo que la inteligencia nuestra ha sido que hemos sido capaces de rectificar, que otros no pueden decir lo mismo. Se han pactado concejalías que son potentes y útiles.

¿Y cómo han sido estos casi dos meses?

Bien. La verdad que todo está funcionando, no hay ningún tipo de problema y estamos funcionando como un gobierno, aunque luego, evidentemente, somos dos partidos, pero yo creo que ya hemos dos meses y que los inicios nunca son fáciles. Y está yendo bien, yo no tengo nada que achacar, por supuesto, a Vox porque no ha habido ningún problema. Al revés, está funcionando bien, cada uno en sus responsabilidades. Mi intención es que, de cara a la calle, el gobierno funcione y no se note que somos dos –luego ya cada uno como partidos políticos, evidentemente, tiene su propia postura. Pero al final, estamos en Arganda del Rey, es una ciudad que ha superado los 60.000 habitantes, pero no deja de ser relativamente pequeña, aquí decimos que es una ciudad con arma de pueblo. Da igual que te llames PP o Vox, o debería dar igual, porque no hay mucho recorrido para aplicar ideología.

¿Y a partir de ahora, ya con el gobierno y con mayoría, qué proyectos pueden sacar adelante que antes estaban bloqueados por falta de apoyos?

Pues mira, yo creo que lo importante en Arganda era adecuar infraestructuras antiguas a la población que tenemos hoy. Para que os hagáis una idea, no tenemos una instalación deportiva nueva desde hace 15 años, cuando Arganda tenía muchos miles de habitantes menos.Te hablo de instalaciones deportivas porque estamos trabajando en eso. O, por ejemplo, el tanatorio. Arganda del Rey tiene un tanatorio con solo dos salas. Se lleva prometiendo su ampliación durante décadas. Muchas personas han tenido que irse fuera porque no podían ser enterradas aquí. Eso, que puede parecer insignificante desde fuera, para los vecinos ha sido un tema clave. Así que vamos a construir uno nuevo. Estamos invirtiendo, recuperando la inversión perdida. Este año inauguramos el nuevo instituto de Arganda, que el anterior gobierno socialista guardó en un cajón. Y lo digo así porque la Comunidad de Madrid registró la petición de licencia, y el PSOE, mientras convocaba manifestaciones, la tuvo bloqueada durante casi un año sin que nadie lo supiera. Gracias a la colaboración institucional —porque yo no he venido a pelearme con nadie— hemos podido sacar adelante un cuartel de la Guardia Civil que estaba en ruinas. Ahora está casi terminado. Hubo que cederles un edificio temporal para que no se marcharan. Estamos recuperando la inversión que durante años estuvo abandonada. No se hizo nada nuevo, y no exagero cuando digo nada.

¿Y más allá de las infraestructuras, por ejemplo en el tema de la vivienda?

La vivienda está como en el resto de España. Nosotros hemos agilizado licencias. Si entráis a Arganda, veréis grúas, se está construyendo mucho, y eso ha empezado en los últimos dos años. Las parcelas tenían dueños y compradores, pero llevaban años paralizadas. Fusionamos las concejalías de Industria y Urbanismo, porque si no trabajan juntas, no funcionan. Ahora eso se ha revertido. Cada trimestre damos estadísticas de licencias de obras y de nuevas empresas. Si el polígono industrial no funciona, Arganda no funciona.
En vivienda, lo que podíamos hacer era que se construyera lo que ya estaba previsto. Y en lo empresarial, hemos bajado el IBI industrial al nivel más bajo de todas las grandes ciudades de Madrid. Queremos atraer inversión y riqueza.

¿Y los jóvenes de Arganda pueden vivir y trabajar en el municipio?

Sí. Tradicionalmente, los jóvenes se han quedado en Arganda. La mayoría seguimos viviendo aquí. Algunos se marchan a pueblos cercanos, donde la vivienda es algo más barata, pero la mayoría se queda. Nos hemos volcado también en el ocio juvenil, que estaba completamente abandonado. Antes todo lo tenía que organizar el Ayuntamiento. Ahora no: apoyamos a quienes tienen iniciativa privada. No hacemos competencia desleal, como se hacía antes.
Estamos en proceso de recuperar el ocio, no será inmediato, pero estamos en el camino.

¿Qué se puede hacer para mejorar el ocio?

Lo primero es dejar de perseguir a quien tiene iniciativa privada. Durante años se ha hecho política contra locales de ocio, bares de copas... y eso es lo que a muchos jóvenes —a todos los que hemos tenido 18 o 20 años— les gusta. Hay que promover licencias. Arganda y toda la zona sureste han sido un solar. Nadie quería venir. Ahora eso está cambiando porque damos confianza. Hemos devuelto lo cobrado indebidamente, bajado impuestos... Hoy, por ejemplo, en la Avenida de Madrid se está construyendo una nueva superficie comercial. Hay proyectos nuevos ya aprobados. Frente a los carteles electorales de centros comerciales que nunca existieron, nosotros anunciamos las cosas cuando las tenemos hechas.

¿Y cómo está la relación con el PSOE?

Muy mal. Están dirigidos por alguien a quien Arganda no le importa. No viene a los plenos. El otro día salió que ha faltado a siete de dieciocho plenos.

¿Cree que si cambiara la persona al frente del PSOE cambiaría la relación?

Yo creo que podemos entendernos con otros mucho mejor que con ellos. No sé quién podría venir, pero desde luego con el Partido Socialista actual es prácticamente imposible.

Una encuesta ha pronosticado su mayoría absoluta si las elecciones fueran hoy. ¿Por qué cree que han salido estos resultados?

Creo que en dos años hemos dado la vuelta a esto. Teníamos una ciudad que estaba totalmente desmotivada y cansada, pero porque quienes tenían la capacidad de dirigirla lo estaban. Todo el equipo y yo hemos venido a cambiar esto. Ahora hay otro ambiente, otra ilusión. Lo digo siempre, pero no porque lo diga: es que se está viendo en iniciativas concretas y en todo lo que se está haciendo. Creo que el cambio ha sido tan grande. El otro día echamos cuentas y han venido aquí al despacho más de mil personas en dos años. Todo el mundo coincide en lo mismo, que antes no se les recibía. Nos hemos fijado en grandes proyectos pero también hemos ido a lo más pequeño. Es que estamos todo el día en la calle hablando con todo el mundo y arreglando los problemas que se pueden arreglar. Nos queda la otra mitad de legislatura y por supuesto no nos podemos confiar. Creo que que es el camino correcto y que la gente lo reconozca pues está muy bien. Según la encuesta, tendríamos 11 mil votos. Ningún partido ha llegado 11 mil votos en Arganda nunca. Son cosas que nos animan a seguir.

¿Cree que es porque lo han hecho bien o porque la gente no quiere más bloqueo?

Creo que es porque la gente quiere que haya gente gobernando que se preocupe de todo. Te voy a poner un ejemplo. Ayer por la noche a las 12 de la noche estaba en un barrio, en la urbanización «Los pajarillos», donde no han tenido luz porque no había farolas desde hace 40 años, desde que se construyó. Nunca ha habido. Tres calles peatones que si tú ibas estaba a curas totalmente. Bueno, pues ahora tienen luz. Me escribieron un día, yo fui a verlo, entendí que era lógico. Y se han puesto las farolas. Esto que alguien le puede parecer insignificante, que tú salgas de tu casa y no tengas luz, como lo que nos pasó hace un mes. Claro, yo pregunto: ¿pero esto no tenéis porque las han quitado, porque se han fundido porque no os han hecho caso, no lo habéis pedido? Pues porque lo han pedido muchas veces nadie les ha hecho caso. Entonces son cosas muy pequeñas que tienen que ir acompañadas de las cosas grandes. Si no cuidas el día a día, no vale nada lo que hagas.

¿Mantienen la decisión de no aplicar la zona de bajas emisiones?

Sí, en principio sí. Nosotros hemos contestado a todos los estamentos que nos han solicitado información, con informes de calidad del aire, medioambientales... al Defensor del Pueblo, a la Delegación del Gobierno, al Ministerio de Transición Ecológica. A todos les hemos contestado y ya está. Yo creo que Arganda es una ciudad que es imposible que tenga una zona de bajas emisiones, que sería totalmente inútil, porque nuestras emisiones en Arganda, ¿de dónde vienen? Del polígono industrial. Y como es de sentido común, allí nunca se va a prohibir conducir ni circular. No vienen de un centro, de un pueblo como es este, por el que... aquí no tenemos turismo, aquí viene gente, aquí vive gente de toda la vida. Aquí hay pequeños comercios, aquí hay gente que viene a trabajar al Ayuntamiento, a los bancos, a la Seguridad Social.

Yo creo que la zona de bajas emisiones va a pasar como con otras cosas que hemos ido viendo, que se van a ir tumbando por la justicia. Ya ha habido muchos casos que se han tumbado. Yo creo que va a ir hacia ese camino. Ha habido casos ya en España, pero también ha habido casos en otros países, como en Francia. Entonces, bueno, en principio mantenemos esa idea.Y tampoco se atrevió el PSOE a poner la zona de bajas emisiones, porque eso no es de hoy. La zona de bajas emisiones la tenían que haber puesto hace tiempo ellos, y tampoco. Lo único que hicieron fue encargar un estudio por 40.000 euros que no decía nada más que cambiar dos calles de sentido y poco más.
Aquí no podemos tener sistema de bicicletas porque las cuestas... la más llana tiene una pendiente que parece el Tourmalet. Es decir, yo creo que es muy fácil hacer leyes desde Europa o desde donde sea, pero luego hay que ver la realidad. Y la realidad de los pueblos... lo que en Rivas puede valer —porque es una ciudad nueva, con calles superanchas, avenidas grandes y totalmente llana— en Arganda del Rey no, no vale, porque es una ciudad muy antigua, con calles muy estrechas, con cuestas muy pronunciadas, que estamos en un barranco.