Crónica
Así estrenó la Asamblea de Madrid la mayoría absoluta de Ayuso: un traje de chaqueta blanco y selfies como en el cole
Las quinielas en torno a los futuros consejeros y el adiós de los que lo dejan marcaron este primer pleno en Vallecas
Veinte años son mucho. Una eternidad. Es lo que separa a la sesión constitutiva que ayer acogió la Asamblea de Vallecas y la celebrada en 2003. El día del «tamayazo», cuando la izquierda contaba con los números para haberse hecho con el poder en Madrid. Y no lo logró. Esa meta, la de conquistar el feudo azul por excelencia, no ha hecho más que alejarse desde ese día. No en vano, este martes echó a andar un parlamento en el que PSOE y Más Madrid están a una distancia abismal, de 27 escaños, del PP y Vox. Hace dos décadas, el hemiciclo madrileño se convirtió en el centro de la actualidad del país y, sin embargo ayer, la incontestable victoria popular del 28 de mayo transformó el pleno en un trámite no exento, eso sí, de morbo.
Porque las habituales quinielas de estos momentos iniciales de la legislatura en torno al nombre de los candidatos a ocupar alguna de las nueve consejerías del próximo gobierno de Ayuso se han disparado. Especialmente tras confirmarse que el equipo de la presidenta se verá renovado en su totalidad. O casi. Con la única incógnita relativa al futuro de Paloma Martín. La titular del departamento de Medio Ambiente podría repetir e, incluso, ver reforzado su papel, aunque su nombre también suena entre los opciones con las que Alberto Núñez Feijóo podría contar para la lista del PP en Madrid de cara a las elecciones generales. En el baile de aspirantes a miembros del Ejecutivo de Ayuso figuran varios viceconsejeros –se cayó, eso sí, un fijo en todas las porras, el flamante portavoz Díaz-Pache–, diputados que ahora verían recompensado su trabajo en la legislatura pasada e, incluso, algún alcalde con deseo de cambiar la arena municipal por la autonómica.
Este primer pleno fue, al mismo tiempo, una mañana de despedidas. Porque algunos se sentaron por última vez en los escaños del parlamento regional. Es el caso de David Pérez, Carlos Izquierdo y Marta Rivera de la Cruz. El sábado completarán los tres su mudanza cinco kilómetros al norte, en el Palacio de Cibeles. Ruiz Escudero, consejero de Sanidad, dejará el banco rojo de la Asamblea para compatibilizar la azul –como diputado– y el Senado. Fernández-Lasquetty continuará como diputado, aunque la intención, lo dejó claro ayer en los pasillos, de volver a la actividad privada. Todos estos movimientos no ocultaron la ausencia más comentada, la de Enrique López, que hoy dejará formalmente su responsabilidad como consejero para regresar en unas semanas a la carrera judicial.
Fue una suerte de primer día de colegio. Y a esa sensación se entregaron los diputados, cual adolescentes rendidos a Instagram, a base de «selfies», vídeos y fotos camino de la urnita y e instantáneas quizá poco compatibles con la seriedad que se le presupone a un parlamento. El toque de color –blanco– lo pusieron Ayuso y Mónica García. Presidenta y líder de la oposición, una frente a la otra, compartiendo vestuario. La líder de Más Madrid protagonizó, al acabar la sesión, junto a sus compañeros de bancada la foto de familia más animada. Un salto para celebrar un subcampeonato. En la tribuna de invitados, muchos huecos, que para eso el plato fuerte llegará el miércoles y el jueves de la próxima semana, con el debate de investidura. Contados alcaldes, a izquierda y derecha, el equipo de la presidente, la familia de algunos de los protagonistas del día. Y Rafael Simancas, quizá también como recordatorio del día en el que a la izquierda se le escapó Madrid.
✕
Accede a tu cuenta para comentar