Vida nocturna
El Ayuntamiento de Madrid clausura la discoteca Teatro Barceló durante un año por superar aforo en unas 500 personas
Grupo Sounds, nuevo propietario de la discoteca, habría sabido de este problema desde antes de realizar su oferta por ella. Ya ha presentado un recurso para eludir la sanción

Tras varias inspecciones de la Policía Municipal, hasta en dos ocasiones la discoteca Teatro Barceló tenía más capacidad de la autorizada generando un grave riesgo para la seguridad de las personas. Por ello el Ayuntamiento dirigido por Almeida habría decretado una sanción de orden de cierre por un tiempo de un año. Según detalla el mundo, había alrededor de 1.500 personas superando el límite establecido por el Consistorio de 990 que fija la licencia. La medida de cierre fue decretada ya desde la semana pasada por la Agencia de Actividades (ADA), dependiente del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad y encargada de la tramitación de licencias y declaraciones responsables para actividades.
Sin embargo, la discoteca, traspasada muy recientemente desde la familia Trapote al Grupo Sounds, ha presentado un recurso ante la Justicia para eludir la sanción confiando en que se suspenda la clausura de forma cautelar. La Asociación Noche Madrid, apoya a la mítica discoteca madrileña ya que «llevamos tiempo denunciando que las restricciones de aforo se debe basar en criterios de evacuación y seguridad. En cambio, la normativa establece que para calcular el aforo máximo también se deben tener en cuenta otros factores como la ubicación, el ruido y en definitiva el riesgo de molestar a los vecinos de la zona por las noches.
LA RAZÓN ha podido confirmar que el Grupo Sounds, firma detrás de otras discotecas de moda como Fitz, Castellana 8 o Vandido, ya era conocedor de este problema desde hace tiempo, contexto que habrían aprovechado para realizar una oferta a la baja. Incluso, ya tendrían previsto el cierre temporal del edificio para hacer una reforma integral y actualizar las instalaciones.
Desde el sector se lleva experimentando una tendencia de buscar menores volúmenes de aforo, mientras se aumenta el gasto por cliente, dejando atrás prácticas como ofertas de barra libre que complican el control de la foro. También es cierto que edificios como este mítico teatro, con varias plantas dificultan el flujo de personas asistentes, obligando a instalar un control de acceso en cada sala del edificio, redirigiendo a la gente a otros espacios, para que la atracción principal no se masifique.
De la misma forma, es relevante cuantificar el aforo dinámico aquel que entra y sale de la discoteca, ya que el tiempo medio de estancia en este tipo de locales no llega a las tres horas. Por ello, otra tendencia creciente es el sistema preventa de entradas, lo que permite tener una estimación más exacta y realista del volumen de asistentes que va a haber cada noche.