Conflicto laboral

Las brigadas forestales de Madrid inician mañana una huelga de un mes

Reclaman la negociación de un nuevo convenio colectivo y una mejora "urgente" de sus condiciones económicas. Fuentes del Gobierno regional han indicado que se han decretado unos servicios mínimos del 80 %

Protesta de bomberos forestales
Protesta de bomberos forestalesLR

Los efectivos de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid, que forman parte de la empresa pública Tragsa, iniciarán este martes una huelga de un mes, en plena campaña del plan especial contra incendios forestales (Infoma), para reclamar la negociación de un nuevo convenio colectivo y una mejora "urgente" de sus condiciones económicas.

Así lo ha confirmado a Efe el presidente del comité de empresa de estos profesionales y representante del sindicato de bomberos forestales Firet, Jesús Molina, quien ha explicado que se ha decidido seguir adelante con los paros previamente anunciados tras constatar "la absoluta falta de voluntad para negociar" de Tragsa y la "dejadez institucional" del Gobierno.

Los paros serán "ininterrumpidos" durante el próximo mes y la huelga podría pasar a ser "indefinida" si no se resuelve su "insostenible" situación laboral, ha apuntado Molina.

Fuentes del Gobierno regional han indicado que se han decretado unos servicios mínimos del 80 %, "abusivos" a ojos de Molina, que se queja del "silencio absoluto" de la Comunidad ante esta situación.

Los bomberos protestan, ante todo, porque su convenio colectivo no se actualiza desde 2008, lo que ha propiciado una importante pérdida de su poder adquisitivo, que Molina cifra en un 34,6 %.

Reclaman, por otro lado, revisar el régimen de descansos; mejorar las medidas de seguridad y prevención de riesgos laborales; reforzar la formación de los trabajadores; que se les reconozcan pluses de peligrosidad, penosidad y toxicidad; e invertir en la remodelación integral de las bases, sometidas a "20 años de abandono" y muchas de las cuales, detalla Molina, "no cumplen la normativa de exposición a agentes cancerígenos".

Otro "caballo de batalla" es el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal, avalada por la Ley Básica de Bomberos Forestales, de ámbito estatal, aprobada en noviembre de 2024.

En la Comunidad de Madrid, estos trabajadores aún reciben oficialmente la denominación de brigada forestal, aunque está previsto que esto cambie a partir del 1 de enero de 2026, cuando se renueve el encargo del servicio a Tragsa aplicando la nueva ley.

Ante esta situación, el "bloqueo" de Tragsa a una posible negociación ha sido "constante y total", según Molina, que en una reciente comparecencia ante la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Asamblea de Madrid conminó a la empresa pública y al Gobierno regional a sentarse en una mesa tripartita de diálogo para desatascar el conflicto.

El comité de empresa ha mantenido dos reuniones con Tragsa en la última quincena, sin obtener "nada concreto".

Tras más de dos décadas adjudicando a empresas privadas el servicio de prevención y apoyo a la extinción de incendios forestales, en 2022 la Comunidad de Madrid pasó a encargarlo a Tragsa, con un gasto anual de 27,2 millones de euros.

Ese encargo expira este año y, previsiblemente, se renovará a partir de 2026. Y los sindicatos representados en el comité de empresa (Firet, UGT y CGT) exigen a la Comunidad que imponga a Tragsa, como condiciones para la nueva adjudicación, la mejora económica de la plantilla y la apertura de negociaciones para el nuevo convenio.

El contingente de las brigadas forestales cuenta con unos 330 trabajadores que están en plantilla todo el año, centrándose en tareas de prevención durante el invierno. En los cuatro meses que dura la campaña del Infoma, se incorporan unos 200 efectivos de refuerzo.