Carmen Valiente: «Un 84% de madrileños ha experimentado un evento traumático»

El trauma y los trastornos asociados tienen un impacto muy significativo en la vida de las personas que los experimentan. Por ello, es de vital importancia tener una buena comprensión de los efectos de trauma y de disponer de terapias eficaces para esta problemática. Carmen Valiente es la directora de la Clínica Universitaria de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid y profesora titular del Departamento de Personalidad, Evaluación y Psicología Clínica. Es doctora y especialista en psicología clínica por la Universidad de Arizona (EE. UU.). Ha liderado proyectos de investigación I+D+i y tiene múltiples publicaciones en esta especialidad. Sus palabras fueron parte de las Jornadas de Actualización científica en el abordaje del Trauma y otros Trastornos Asociados que se desarrollaron en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid los pasados días 26 y 27 de enero. LA RAZÓN la escucha.

Objetivo de este Congreso. ¿Por qué es necesario?

Esta conferencia proporcionará una actualización de conocimientos científicos por parte de diversos investigadores expertos en los trastornos postraumáticos y sus intervenciones psicológicas desde diferentes enfoques y para diferentes colectivos: «Jornadas como ésta son imprescindibles para que los profesionales/estudiantes del campo de la salud mental tengan conocimientos actualizados sobre la conceptualización y abordaje de los trastornos asociados al trauma».

En sus explicaciones, indican: «Incluir el trauma en diferentes modelos de la psicoterapia». ¿Qué son las técnicas EMDR y en qué se diferencia de otras?

Una vez identificados trastornos o reacciones postraumáticas, la elección del tratamiento debe guiarse por la investigación actual. Estudios meta-analíticos indican que los tratamientos centrados en el trauma son seguros y eficaces para el trastorno de estrés postraumático, incluso cuando existen comorbilidades graves como psicosis o consumo de sustancias. El EMDR es uno de los principales tratamientos centrados en el trauma, recomendado como tratamiento de primera línea para el trastorno de estrés postraumático por organismos internacionales. Todas las terapias centradas en el trauma requieren una considerable cantidad de coraje y esfuerzo por parte del paciente, pero a diferencia del resto de terapias, el EMDR no requiere la realización de tareas para casa. Ambos EMDR y la Terapia de Exposición Prolongada involucran la exposición a material traumático, pero en el EMDR el material traumático no necesita ser verbalizado.

¿Cuáles son las principales causas de traumas?

La presencia de situaciones traumáticas es inherente a la historia del ser humano. Existen una gran numero de situaciones «potencialmente» traumáticas que van desde catástrofes naturales a accidentes, o a daños causados por otras personas. De hecho, los estudios epidemiológicos realizados en la población general han indicado que las respuestas postraumáticas no son la norma ante la adversidad, sino más bien la excepción. El patrón de respuesta más extendido tras un acontecimiento «potencialmente» traumático es de adaptación, es decir se da una recuperación rápida o una respuesta de resiliencia. Son particularmente dañino los traumas interpersonales. La investigación ha aportado pruebas de diferencias de género en la prevalencia y el tipo de traumas experimentados. Por ejemplo, es mucho más probable que las mujeres de la población general informen de abusos sexuales que los hombres y que experimenten con más frecuencia en el hogar de origen negligencia física y emocional, mientras que es más probable que los hombres hayan experimentado violencia interpersonal.

¿Qué nos dicen los datos?

La prevalencia de los traumas a través de la vida de una persona es muy alta, y así se ha constatado en numerosos estudios. En la Encuesta Mundial de Salud Mental, que evaluó a 70 000 adultos de 24 países, se observó que el 70,4 % había experimentado al menos un acontecimiento traumático en algún momento de su vida. En un metaanálisis de 37 estudios con más de 250.000 participantes, se informó de que la prevalencia de Experiencias Adversas en la Infancia era del 57%. En un estudio realizado en Madrid de personas con trastornos psiquiátricos graves, se encontró que el 84,2% había experimentado al menos un evento traumático y el 38,4% cumplía criterios para un “probable” trastorno de estrés postraumático, aunque ninguno de ellos había recibido un diagnóstico formal.

Si nos fijamos en la violencia contra la mujer, las cifras son también muy altas. Por ejemplo, en la Macroencuesta de violencia contra la mujer del año 2019 realizada por la Delegación del Gobierno contra la violencia de género del Ministerio de Igualdad, se identificó que el 60,5% de las mujeres mayores de 16 años han sufrido acoso de carácter sexual y que 13,7% de las han sufrido violencia sexual fuera del ámbito de la pareja.