“Bofetada política” de Iglesias a Gabilondo: “Nada de apoyos sin más. Entraríamos en el Gobierno”

El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, descartó este jueves apoyar parlamentariamente un hipotético Gobierno presidido por el socialista Ángel Gabilondo sin entrar en él, alegando que ambos partidos ya gobiernan juntos en España y muchas regiones y que “nadie sensatamente puede decir que si votas a unos partidos no tienes derecho a ver traducidos tus votos en gobiernos”.

Iglesias reaccionó así a la invitación que Gabilondo le lanzó ayer al final del debate electoral organizado por Telemadrid, en la que le dijo que tienen 12 días por delante para ganar las elecciones pero, a diferencia de a la candidata de Más Madrid, Mónica García, no le avanzó que gobernarían juntos, sino que sólo le pidió apoyo.

Preguntado si apoyaría desde fuera ese eventual Ejecutivo, Iglesias recurrió a su habitual estribillo de que “si la gente quisiera gobiernos de partido único, daría mayorías absolutas”, pero que “ya no hay dos partidos que se reparten todo”, y que “nadie sensatamente puede decir que sólo si votas a unos partidos tienes derecho a ver traducidos tus votos traducidos en gobiernos”. En cualquier caso, apuntó que “ese debate ya es viejo”, porque el PSOE y Unidas Podemos “gobernamos juntos en muchos sitios”.

Sea como fuere, a una pregunta anterior, Iglesias no quiso sacar conclusiones de esa diferencia de matiz que tuvo Gabilondo en la oferta que le lanzó a él y la que le hizo a Mónica García. Cuando se le inquirió si notó un cambio en el candidato socialista respecto a sus reticencias anteriores a gobernar con él, el líder de Podemos dijo: “Eso lo ha notado todo el mundo”. Sin embargo, admitió que el alcance de esa frase “tendrán que preguntárselo a Gabilondo”.

Para Iglesias, “es una evidencia que la alternativa al PP es un Gobierno de coalición de izquierdas”, y, como a lo largo de la campaña, presentó a Unidas Podemos como garantía de que “lo que firmamos, lo cumplimos”, aprovechando que en un Ejecutivo de varios partidos “lo que se dice, se tiene que cumplir”.

Entre otras cosas, en fiscalidad, donde reiteró su convicción de que para aumentar la inversión en sanidad y educación hay que subir los impuestos a las grandes rentas, patrimonios y herencias, pese a la apuesta de Gabilondo, reiterada ayer en el debate, de que en este momento no se debe incrementar esa presión fiscal.